¿Qué es el Mundo?
En ocasiones se suele utilizar la palabra Mundo para designar al planeta Tierra, sin embargo esta identificación como sinónimo no es del todo correcta, y entra en el campo filosófico la idea de lo que el mundo pueda ser.
En primer lugar cabe recordar que a lo largo de la historia la humanidad ha tenido diversas ideas sobre lo que la Tierra y su existencia sobre ella es, así como grandes cambios en su forma de pensar motivados por los grandes descubrimientos, las guerras y el avance de las ciencias y la tecnología.
El concepto del mundo significa, así, todo cuanto concierne al ser humano, la experiencia que lo circunda y concretamente aspectos más determinados que abarcan su vida y civilización. Podemos recordar que en alguna época los europeos llegaron a popularizar la idea de que la Tierra era plana y que si se navegaba mar adentro lo suficiente se encontraría un abismo que la delimitaba, aunque chinos y escandinavos habían superado este concepto y navegado hasta África y América respectivamente. La imagen de la Tierra plana perduró hasta el siglo XV, en que los grandes descubrimientos de los navegantes españoles y portugueses demostraron este equívoco.
Cuando se habla de “el encuentro de dos mundos” la expresión es del todo acertada en el sentido de que españoles e indígenas no sólo tenían distintas costumbres, sino una cosmogonía que les hacía comprender, a unos y otros, ideas radicalmente opuestas del mundo que habían conocido hasta ese momento. Del encuentro entre estas dos formas de comprender la vida, al inicio violento, se daría una aculturación y un sincretismo que aún perduran en nuestra forma de vida y en nuestra comprensión de nuestro lugar en el universo.
Por otro lado, al ser el mundo una creación nuestra que se funda en la realidad, pero que también la desborda en cierto sentido –como los hallazgos astronómicos de galaxias y planetas que por nuestras limitaciones físicas y tecnológicas jamás podremos alcanzar- es de esperarse que distintas sociedades o comunidades tengan concepciones distintas también sobre su mundo; así tenemos el caso de los países donde el estado es laico, como el nuestro, y los países de oriente donde el orden social se rige por la ley del Corán; en ambos casos la gente vive de acuerdo a las normas establecidas sin extrañarse de ellas.
En cierta forma aquel “encuentro de dos mundos” se repite muchas veces hoy, gracias al desarrollo de la tecnología que nos permite conocer en un instante el acontecer de países lejanos, y de la gente que representa la diversidad de lo humano.
En otro orden de ideas, podemos decir también que cada individuo forja un mundo propio, resultado de sus vivencias y condiciones materiales de existencia y formado de recuerdos, creencias y anhelos. Es en este mundo individual donde se gestan las ideas que en ocasiones pueden llegar a conmover, y aún transformar, al mundo entero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario