lunes, 19 de marzo de 2018

Cafeteando - Por: A. Emilio Polanco Servín

Enrique Vega “Chamaquis” 
Personaje inolvidable (1ra parte.)

Las columnas periodísticas en el Diario de Xalapa suscritas por Enrique Vega Quiroz, durante muchos años, nos dan la pauta para afirmar lo dicho, pues en verdad se trata de un personaje inolvidable; además, su vida fue muy interesante. Verá usted porqué lo digo:

De baja estatura, con una cabeza del tamaño de su inteligencia y aun así quiso ser torero y luchó por ello, alcanzando a ser apoderado del más grande exponente de la torería en Coatepec Veracruz, como lo fue Salvador Guiot Servín: “Baloy”, cuya historia narra Enrique Vega en su libro de memorias que denominó “Recuerdos Taurinos” que es todo un dechado del buen escribir y que bien vale la pena leer y releer, como lo he hecho, por lo que paso a copiar algunas pequeñas partes:

Su desarrollo intelectual lo llevó a ser un caso de afición por la fiesta brava, vio la primera corrida a los 6 años de edad y quiso ser torero, anduvo “la legua” estuvo en capeas de pueblo en pueblo, sufrió golpes, revolcaderas, fracturas, heridas que lo marcaron para siempre.

Su fuerte, con todo, fue escribir y lo hizo muy bien, en sus escritos recoge sus vivencias de modo claro y contundente; anduvo por el estado de Tlaxcala en varias ganaderías preferentemente en “Piedras Negras” donde por azahares de la política, dejaban a Salvador Guiot Servín torear las vaquillas para probar su bravía, e incluso en ocasiones hasta los sementales, y una de estas cuando el torero Fermín Rivera le dijo al propietario, Don Raúl González, que cierto semental era un manso (que no servía) fue entonces que “Baloy” (se atravesó) y al echarle la muleta le dio buenos pases y resultó que no era manso, sino bueno, a lo que el ganadero replico a Fermín “¿que nó maistro?” y esa evidencia, narra Enrique, enojó mucho a Rivera y en desquite nunca favoreció a Baloy para que apareciera en un cartel de la plaza México.

Espero puedan leer la segunda parte.

Buena suerte!

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