lunes, 19 de marzo de 2018

La primavera en el ARTE


La escultura “Eterna Primavera” (o Céfiro y la tierra o Juventud o Ideal) fue creada a partir de un solo bloque de mármol de 1901 a 1903. Se caracteriza por mostrar a dos amantes en un apasionado abrazo, y se cree que es la quinta de una serie de 10 esculturas conocidas sobre el tema que Rodin creó en mármol.

“La Eterna Primavera” es una de las esculturas más conmovedoras del artista del siglo XIX, Auguste Rodin. En ella el artista ha representado la fusión del amor y del renacer, plasmada en el cuerpo de un hombre y una mujer pero sirviéndose de formas abiertas que transmitieran al espectador mucho más de lo que a primera vista pudiese parecer. Rodin concibe la escultura como un medio para plasmar los sentimientos, el estado interior, de ahí que sus obras sean mucho más que trascendentales.

François Auguste René Rodin (1840 - 1917) es una de las figuras más destacadas de la estatuaría francesa. Como ningún otro, Rodin se ha perfilado como uno de los principales representantes del movimiento impresionista en el ámbito de la escultura. Si bien es cierto que durante el siglo XIX la pintura había sufrido una gran evolución hacia formas más modernas de la mano del grupo de los impresionistas, hasta la llegada de Rodin la escultura se había mantenido anclada en la tradición.

Para muchos la primavera es la estación más bella del año, la que, si apreciamos su esplendor, nos permite disfrutar a plenitud de la naturaleza y del renacer de la vida como parte de los ciclos naturales.

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