Organizaciones que han hecho de la represión su forma de vida, exigen acuerdos realizados con candidatos y políticos tradicionales, demandando toda una serie de “derechos” y canonjías que han usufructuado por muchos años, mientras había gobiernos que los utilizaban como estructuras de choque.
Pero las cosas cambiaron. Los resultados de la pasada elección representan un parte aguas en las formas y costumbres de establecer acuerdos en lo oscurito y sacar ventajas en una viciosa simbiosis de valores entendidos entre gobiernos y vividores. Eso se acabó. Con el final de la era priista y panista, dichos acuerdos, cualesquiera que fueran, se fueron al drenaje. El alcalde actual, a diferencia de los anteriores que debían acatar y respetar las líneas impuestas desde el estado, debe entender que esos acuerdos se han fracturado para dar paso a una nueva forma de hacer política, que esperamos, sean en base a la razón y al derecho.
Enrique Fernández debe desmarcarse del gobierno fallido y repudiado saliente, debiendo asumir una política apegada a la ley, pues le queda más de tres años de convivencia con una nueva era morenista que no será solo de seis años. Al alcalde se le ve voluntad de llegar a soluciones concertadas, pero se han visto lentos los acuerdos debido a que ha delegado a Directores y Jefes de área que han demostrado poco oficio político y nula capacidad de concertación. Sin embargo, en repetidas ocasiones el alcalde ha manifestado su interés por llegar a soluciones concretas, definitivas y apegadas a derecho.
Esta semana con diversas reuniones con los diferentes sectores: comercio establecido, locatarios, ciudadanos y ambulantes; se percibe que se ha logrado destrabar aquellos acuerdos en lo oscurito, imponer el marco jurídico, sin dejar de respetar la actividad comercial de los ambulantes que es digna pero que debe ser en orden. También se les ha dado voz a los ciudadanos quienes todos coinciden que se debe ejercer la autoridad para liberar las calles de la molesta invasión de vendedores, que además, timan al cliente ofertando kilos de 800 gramos perjudicando la economía de otros comerciantes y de los consumidores.
No se descarta que en esta semana se verán los resultados, fruto de una negociación apegada a otros parámetros, que dejan de lado los otrora negocios turbios y viciados, para dar paso a soluciones establecidas en el marco legal.
Coatepec lo merece, la autoridad debe imponerse, el Pueblo Mágico lo exige y el ciudadano lo agradecerá.
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