La Falsa Modestia

La Falsa Modestia

Soy de las personas que  piensa  que es muy importante que conozcamos nuestra  la Historia, tanto la universal como la de nuestro país, la de nuestra localidad, la de nuestra familia, y la propia. Los acontecimientos pasados pueden ser consecuencias de los hechos del presente. Nuestros antecedentes nos mostrarán en ocasiones por qué algunas circunstancias las conocemos de cierta manera.

Desde hace algunos años he percibido cómo algunos gobernantes y líderes buscan cierta identidad con algunas figuras de la historia.

José López Portillo en sus recorridos puso el nombre de José María Morelos y Pavón a un autobús donde se transportaba por tierra. En lo personal siempre mencionaba la figura de Quetzacoatl, tal vez por sus antepasados que tuvieron un nexo con la Madre Patria. También los helicópteros que lo transportaban estaban rotulados con los nombres de Quetzalcoatl I y II, y ostentaban una imagen de la serpiente emplumada en el fuselaje. 

Carlos Salinas de Gortari recurría mucho en la figura de Emiliano Zapata, lo admiraba tanto que incluso puso el nombre del caudillo del Sur a uno de sus menores hijos.

En la actualidad, el presidente electo Andrés López desde que se alineó a la postura de la izquierda ha venido utilizando las imágenes de algunos personajes históricos de México y de la India. En busca de una identidad o de que alguien de nosotros se conecte sentimentalmente con la imagen de los héroes históricos, sin tomar en cuenta que no se hicieron en la izquierda.

Precisamente conociendo  las vidas de algunos personajes he podido distinguir las incongruencias entre ideas y las propuestas que los asesores le han recomendado utilizar como de los recursos para ganar popularidad al  tabasqueño. La figura de don Benito Juárez y su vida personal ligada a la austeridad puede tener  conexión con algunas acciones,  la idea de las consultas públicas al margen de la legalidad, y la inquietud de mantenerse en el cargo fueron recursos que el Benemérito de las Américas aprovechó en su momento, se reconoce que fue un mandatario limitado en algunos aspectos de su vida presidencial y la luz de sus ministros fue la clave para salvar la difícil situación que nuestro país atravesaba en aquellos años, en cambio ahora, López está rodeado de algunas alimañas, destacadas por su negro pasado y que muy poco aportarán para transformar una vez más la situación que atraviesa México.

Francisco I. Madero y su obsesión por perdonar e indultar a quienes lo enfrentaron con las armas, los acontecimientos nos dieron la posibilidad de enterarnos que Victoriano Huerta buscaba adueñarse de la presidencia y convertirse en un poderosísimo villano, a costa de lo que sea. Ojalá que López,  no piense llamar a los líderes de los carteles y tratar de que entreguen las armas, emulando al Presidente Madero.

Tarde o temprano veremos que las alianzas que López hizo, poco a poco reventarán y que será traicionado en la rebatinga de las migajas que les quedarán. Observamos un empobrecimiento forzado en la Administración Pública Federal y  lo comparo con las acciones del expresidente Don Adolfo Ruiz Cortines, toda proporción guardada.

No concibo al tabasqueño enfundado en un taparrabo como Mahatma Gandhi recorriendo nuestro país junto a su chivita y calzando huarachitos, dispuesto a visitar México para convencernos de la frugalidad de sus intenciones.

Esas imágenes falsas de austeridad, no  convencen, los resultados que generen el Bien Común es lo que los mexicanos requerimos.

Contacto:     hectorhernandezparra77@gmail.com

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