domingo, 20 de enero de 2019

Editorial


Por muchos años se utilizó el término “Ninis” de manera peyorativa para definir a muchos jóvenes que “ni estudian, ni trabajan”, sin tomar en cuenta que muchos de esos muchachos, se quedaban sin la oportunidad de entrar a la universidad debido a la gran demanda y a la poca oferta de espacios en la universidad pública y sin poder acceder a alguna universidad privada debido a los altos costos.

Así, muchos jóvenes, hombres y  mujeres, se metían a estudiar alguna carrera técnica, mientras se llegaba la siguiente oportunidad o trataban de emplearse de manera temporal, encontrándose con que no tenían ni experiencia ni trayectoria.

Ese sector importante de mexicanos, veían con tristeza que eran muy escasas las políticas públicas desde los tres niveles de gobierno para ofrecerles otras oportunidades de capacitación o desarrollo. Tras esa omisión, muchos jóvenes se fueron a engrosar las filas del desempleo, de los vicios, o lo peor, de la delincuencia.

Es por eso que ahora cobra especial relevancia el programa denominado “Jóvenes construyendo el futuro”, cuyo objetivo establece el integrar a jóvenes entre 15 a 29 años en actividades de desarrollo humano, educativas, productivas, académicas, comunitarias, de capacitación y certificación laboral, y de incorporación al servicio público; centrando la atención en dos vertientes: educación y empleo. En el primero de los casos el propósito es que los jóvenes concluyan sus estudios de educación básica hasta el nivel superior y en el segundo brindando oportunidades de capacitación, certificación y de trabajo.

El programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” va destinado a 2 millones 600 mil jóvenes que no estudian y no trabajan. La intención del gobierno, es dar 2 mil 400 pesos a 300 mil jóvenes para que estudien. Además a 2 millones 300 mil, se les dará un apoyo de 3 mil 600 pesos para capacitación.

Los apoyos se entregarán de manera directa a los jóvenes, sin intermediarios. Es más, los empresarios son quienes directamente pueden entregar los apoyos económicos a todos aquellos que vayan a capacitar.

Aunque no se han dado a conocer a detalle las reglas de operación, de entrada suena muy alentador atender a este importante sector de la sociedad al incorporarlo al sector productivo.

Ojalá en esta zona haya muchas empresas que se inscriban para dar cabida a estos nuevos integrantes de la población económicamente activa, y que muchos jóvenes acudan a este llamado. Es la oportunidad que muchos esperan.

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