lunes, 15 de abril de 2019

Cuento: La vida de un migrante

Por segunda ocasión cedo mi espacio para publicar el cuento de una estudiante de secundaria, que espero les guste.
Carlos Guzmán

Segunda parte…

Ya estábamos del otro lado, en tierras mexicanas no podía creerlo. Y bien tendríamos que continuar nuestro viaje. Pensamos que no sería complicado terminar nuestro viaje. 
Durante el inicio del trayecto, mucha gente nos apoyaba, nos ofrecían transporte y comida, eso fue los primeros días y durante un cierto recorrido. Conforme continuábamos, el apoyo disminuía, ya no toda la gente nos ayudaba. En el estado de Oaxaca tuvimos que caminar grandes distancias bajo temperaturas muy variables y en compañía de menores de edad y ancianos, era algo verdaderamente difícil de soportar como esas personas solicitaban descanso, el grupo los deportaban a su país de origen.

Hubo momentos en el que yo no supe qué hacer porque siempre tuve el apoyo constante de mi madre, tenía días enteros que no comía porque no tenía dinero. Llegó un momento en el viaje donde pensé que esto era planeado ya que mis compañeros querían que las personas tuvieran una mala imagen sobre nosotros. Me puse a pensar ¿Será fácil pasar la frontera?, y si no ¿Qué será de mí en este nuevo lugar? 

Finalmente llegamos a la frontera con Estados Unidos a Tijuana México. Un largo camino. Sacrificios todo el viaje. ¿Esto me dará un beneficio?, la gente nos ofrecía comida pero mis amigos se quejaban todo el camino y no habían comido, la negaban.

Sentí la vibra muy pesada y me preguntaba. ¿Esto realmente estará planificado? Y si lo está ¿Quién los preparo? ¿Por qué? Eso no tiene sentido.

Pero ahora estoy aquí y tengo que pensar en un nuevo camino, un nuevo futuro a través de lo que he vivido, me siento más fuerte, con más experiencia. Mis compañeros y yo tratamos de cruzar la frontera de manare violenta como lo hicimos en Chiapas. Pero en Tijuana se complicó, el ejército americano impedía nuestra entrada.

En ese momento vi a varias personas con sus hijos siendo atacados, ninguno logró su cometido y ahora nos veremos obligados a permanecer en el territorio Mexicano, ya que no tenemos intención de regresar a nuestros países.
Estamos obligado a quedarnos.

Autora: Vania Crivelli Marin 
Estudiante de la escuela secundaria Efrén Ramírez Hernández

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