Desde hace miles de años el ser humano domesticó algunos animales con diferentes fines; dos de las más representativas son los perros y los gatos. La relación animal-humano ha sido muy estrecha desde entonces.
A pesar de que perros y gatos se han vuelto una parte esencial de nuestra vida cotidiana y pareciera que comenzaron a adaptar sus necesidades a las nuestras, debemos reconocer que son diferentes a nosotros y, además, guardan ciertas diferencias entre ellos. Debemos entender que somos especies diferentes y que si bien compartimos algunas similitudes debido a que somos mamíferos, esto no significa que tengamos las mismas necesidades y no podemos extrapolar nuestras propias sensaciones y sentimientos hacia ellos.
Comencemos por los perros: nuestra relación con ellos es más antigua (hace más de 10000 años) y es por eso por lo que se dice que son “el mejor amigo del hombre”. Los perros son animales esencialmente carnívoros, sin embargo, se han adaptado a la alimentación que les hemos proporcionado con los años, por lo que se dice que son “omnívoros facultativos”, esto no quiere decir que puedan comer lo mismo que nosotros, sino que su dieta puede contener vegetales o granos, aunque se prefiere que la mayor parte sea proteína de origen animal. Al ser una variante del lobo, los perros son animales que siempre preferirán estar al lado de una o varias personas y más perros, por su hábito de vivir en manadas.
Por su parte los gatos son animales que no tienen tanto tiempo siendo domésticos (alrededor de 4500 años), y siguen siendo animales casi independientes, aunque sí requieren de nuestros cuidados. Ellos son carnívoros estrictos por lo que su alimentación siempre debe estar basada en proteína de origen animal. Los félidos, salvo algunas excepciones, son animales solitarios que no suelen vivir en manada, por lo que los gatos domésticos también suelen ser animales poco sociables.
Hay infinidad de razas de perros y gatos, cada una con características y necesidades diferentes y diversos fines, desde fines muy específicos como búsqueda y rescate, hasta únicamente como animales de compañía. Es importante tener en cuenta la raza o mezcla de razas que poseen nuestras mascotas para proporcionarles un espacio adecuado y juguetes o accesorios que ayuden a manifestar las conductas que fueron seleccionadas con el tiempo para cada raza.
Tanto perros como gatos son propensos a contraer enfermedades tanto infecciosas como no infecciosas, algunas de ellas se pueden prevenir, otras son espontáneas. Muchas enfermedades infecciosas se pueden prevenir mediante la vacunación; es importante conocer la prevalencia de las enfermedades que haya en nuestra zona para tener un calendario orientado específicamente a las enfermedades más comunes. Regularmente la vacunación de perros incluye parvovirus, distemper, parainfluenza, hepatitis infecciosa canina, leptospirosis y rabia; mientras que la de los gatos abarca rinotraqueitis viral, calicivirus, panleucopenia, leucemia viral y rabia. En cuanto a enfermedades parasitarias es importante también tener en cuenta la zona y realizar exámenes microscópicos para parásitos externos o internos antes de administrar algún producto desparasitante. El calendario de medicina preventiva varía por zona, edad y a criterio del médico veterinario.
Otro punto muy importante en los animales de compañía es la esterilización, la cual consiste en retirar las glándulas reproductivas tanto en hembras como en machos (en hembras se retira por completo ovarios y útero). Esta es una cirugía que no sólo evita que tengan descendencia, sino que también previene ciertas enfermedades relacionadas a la acción de las hormonas como cáncer y piometra en hembras; además de reducir escapes y comportamientos agresivos y territoriales por buscar reproducirse.
Una vez que entendimos estas diferencias podemos hacer un resumen a modo de lista de lo que debemos ofrecerle a un animal de compañía para ser propietarios responsables: 1.- Procurar un espacio adecuado de acuerdo a las necesidades de cada especie, raza o talla; 2.- Ejercicio y recreación; 3.- Proporcionar una dieta adecuada; 4.- Medicina preventiva; 5.- Desparasitación; 6.-Vacunación y 7.-Esterilización.
Siempre ser asesorado por un médico veterinario zootecnista con cédula profesional. Siguiendo estos consejos, nuestras mascotas podrán vivir bien y saludables con nosotros por muchos años.
A pesar de que perros y gatos se han vuelto una parte esencial de nuestra vida cotidiana y pareciera que comenzaron a adaptar sus necesidades a las nuestras, debemos reconocer que son diferentes a nosotros y, además, guardan ciertas diferencias entre ellos. Debemos entender que somos especies diferentes y que si bien compartimos algunas similitudes debido a que somos mamíferos, esto no significa que tengamos las mismas necesidades y no podemos extrapolar nuestras propias sensaciones y sentimientos hacia ellos.
Comencemos por los perros: nuestra relación con ellos es más antigua (hace más de 10000 años) y es por eso por lo que se dice que son “el mejor amigo del hombre”. Los perros son animales esencialmente carnívoros, sin embargo, se han adaptado a la alimentación que les hemos proporcionado con los años, por lo que se dice que son “omnívoros facultativos”, esto no quiere decir que puedan comer lo mismo que nosotros, sino que su dieta puede contener vegetales o granos, aunque se prefiere que la mayor parte sea proteína de origen animal. Al ser una variante del lobo, los perros son animales que siempre preferirán estar al lado de una o varias personas y más perros, por su hábito de vivir en manadas.
Por su parte los gatos son animales que no tienen tanto tiempo siendo domésticos (alrededor de 4500 años), y siguen siendo animales casi independientes, aunque sí requieren de nuestros cuidados. Ellos son carnívoros estrictos por lo que su alimentación siempre debe estar basada en proteína de origen animal. Los félidos, salvo algunas excepciones, son animales solitarios que no suelen vivir en manada, por lo que los gatos domésticos también suelen ser animales poco sociables.
Hay infinidad de razas de perros y gatos, cada una con características y necesidades diferentes y diversos fines, desde fines muy específicos como búsqueda y rescate, hasta únicamente como animales de compañía. Es importante tener en cuenta la raza o mezcla de razas que poseen nuestras mascotas para proporcionarles un espacio adecuado y juguetes o accesorios que ayuden a manifestar las conductas que fueron seleccionadas con el tiempo para cada raza.
Tanto perros como gatos son propensos a contraer enfermedades tanto infecciosas como no infecciosas, algunas de ellas se pueden prevenir, otras son espontáneas. Muchas enfermedades infecciosas se pueden prevenir mediante la vacunación; es importante conocer la prevalencia de las enfermedades que haya en nuestra zona para tener un calendario orientado específicamente a las enfermedades más comunes. Regularmente la vacunación de perros incluye parvovirus, distemper, parainfluenza, hepatitis infecciosa canina, leptospirosis y rabia; mientras que la de los gatos abarca rinotraqueitis viral, calicivirus, panleucopenia, leucemia viral y rabia. En cuanto a enfermedades parasitarias es importante también tener en cuenta la zona y realizar exámenes microscópicos para parásitos externos o internos antes de administrar algún producto desparasitante. El calendario de medicina preventiva varía por zona, edad y a criterio del médico veterinario.
Otro punto muy importante en los animales de compañía es la esterilización, la cual consiste en retirar las glándulas reproductivas tanto en hembras como en machos (en hembras se retira por completo ovarios y útero). Esta es una cirugía que no sólo evita que tengan descendencia, sino que también previene ciertas enfermedades relacionadas a la acción de las hormonas como cáncer y piometra en hembras; además de reducir escapes y comportamientos agresivos y territoriales por buscar reproducirse.
Una vez que entendimos estas diferencias podemos hacer un resumen a modo de lista de lo que debemos ofrecerle a un animal de compañía para ser propietarios responsables: 1.- Procurar un espacio adecuado de acuerdo a las necesidades de cada especie, raza o talla; 2.- Ejercicio y recreación; 3.- Proporcionar una dieta adecuada; 4.- Medicina preventiva; 5.- Desparasitación; 6.-Vacunación y 7.-Esterilización.
Siempre ser asesorado por un médico veterinario zootecnista con cédula profesional. Siguiendo estos consejos, nuestras mascotas podrán vivir bien y saludables con nosotros por muchos años.
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Esta veterinaria se nota que es una excelente profesional. Siga así.
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