lunes, 29 de julio de 2019

REFLEXIONES Por: Héctor Hernández Parra



El servicio público con la participación directa de la ciudadanía en una comunidad, se da en cargos tales como integrantes del Comisariado Ejidal, la conducción de la Junta de Mejoras o la codiciada Agencia o Sub Agencia Municipal. Una prueba de fuego para personas con actitud de servicio, como aspiración mínima de poder, no necesariamente de liderazgo.

Anteriormente se distinguía la ubicación física de la Agencia Municipal y coincidía con el lugar donde se encontraba la tienda o la cantina de la comunidad, el lugar donde vivía el operador del priato en las épocas doradas de la hegemonía política, ahí se repartían las despensas, se compraba el voto, se gestionaba la adquisición de terrenos, se vendía alcohol las 24 horas, Los abusos, los excesos en el poder contienen agravios que se han convertido en reclamos en las comunidades.

En la congregación de Las Puentes, perteneciente al municipio de Coatepec, es reconocida la labor de un ciudadano, que ha dedicado parte de su vida en construir una hermosa familia. Se trata de don Rogelio Peredo Pozos, a quien se le conoce popularmente como Don ‘Cócoro’. Precisamente en la década de los años 80, durante la administración del Ingeniero Antonio Murrieta Cervantes, don Rogelio fue el Agente Municipal en Las Puentes.

Ex trabajador de aquella fábrica de Hilados y Tejidos “ La Purísima”, a la cual llegó siendo un adolescente, inició sus actividades laborales desempeñando varias actividades, desde la humilde limpieza hasta colaborar en acciones de mantenimiento a las diversas máquinas que tejían y generaban la producción textil en la emblemática factoría. Una vida laboral de treinta años al servicio de la empresa. En una amena charla, recordó que integró la Banda de Guerra del Sindicato Fraternal de Obreros Textiles de la Fábrica “La Purísima, agrupación que encabezaba la participación obrera en aquellos desfiles del primero de mayo en Xalapa, la capital del estado de Veracruz.

Su compañera de vida doña María del Refugio García Miranda, afectuosamente conocida como “Cuquita”, fiel esposa y madre de sus hijas Ana Laura, Maricela y Blanca Estela, su hijo Rogelio complementa la parte humana de la casa; la llegada de una nueva generación de la familia Peredo García la constituyen cinco nietos, fieles guardianes de la alegría, el amor en casa y la ternura.

Es preciso comentar que la responsabilidad de participar como agente municipal también la desempañaron en su momento su hija Maricela y actualmente su nieto Axel Nataniel fue electo para desempeñar ese cargo. Tres generaciones al servicio de la congregación. Con nostalgia asegura que el deporte le dio la fortaleza y popularidad practicando Beisbol, el Rey de los Deportes.

Otra muestra de confianza le fue asignada en tareas sencillas como la representatividad de la congregación ante el Órgano que administraba la prestación de los servicios de distribución de Agua y Saneamiento en el municipio de Coatepec.

Actualmente es el patriarca de su hogar, un ejemplo de vida y una trayectoria honorable en este pequeño rincón veracruzano.

Correo electrónico hectorhernandezparra77@gmail.com

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