Con el acontecimiento reciente que derivó en la remoción de Jorge Winckler Ortiz de su puesto, la situación nos da la oportunidad de visualizar el trasfondo político y la presencia de intereses ajenos a los del pueblo veracruzano. Nuevamente en Veracruz se dan los movimientos similares a los de un tablero de ajedrez.
Revisando nuevamente la Historia nos encontramos con un antecedente ocurrido hace casi 92 años. Por oscuros intereses, el titular del poder Ejecutivo del estado de Veracruz fue destituido. En aquel entonces el Presidente Plutarco Elías Calles movió las piezas necesarias para que el Gral. Heriberto Jara Corona dejara el cargo, quien había sido electo en 1924 como el segundo gobernador constitucional del Estado, recibiendo una dosis de autoritarismo. La crisis política fue pretexto para que el ejército ocupara la capital del estado el 29 de septiembre de 1927.
El Gral. Jara tuvo una destacada participación en la vida histórica de México y célebre transformador material del estado, como muestra es posible apreciar la construcción del estadio xalapeño en tan sólo 77 días.
El ambiente político entre Veracruz y el gobierno federal se complicó debido a la extraña protección que el presidente dio a las empresas petroleras extranjeras, que en aquellos años extraían el oro negro del suelo veracruzano. El gobernador Jara Corona en uso de sus facultades constitucionales obligó a las empresas petroleras extranjeras a pagar los impuestos correspondientes al estado.
Otro de los factores que causó crisis en el gobierno veracruzano fue que el Gral. Jara apoyaba a los competidores de los intereses oficiales para acceder al poder por parte de Obregón y Calles; personajes como Francisco J. Múgica, Aurelio Manrique, Francisco Serrano y Arnulfo R. Gómez, representaban una seria amenaza, cabe mencionar que los dos generales últimos en esta cita tuvieron la osadía de pretender convertirse en candidatos en la contienda electoral en la que Álvaro Obregón buscaría ocupar la presidencia por segunda ocasión.
Toda proporción guardada, en la actualidad el Presidente de la república y el Congreso local vuelven a mostrar una marcada y evidente intromisión en las atribuciones de los poderes, nuevamente el aspecto político y los intereses de una facción pervierten la situación en nuestro estado.
Paralelamente el pueblo veracruzano sigue sobreviviendo en un ambiente inseguro, insalubre, empobrecido, a pesar de las migajas que una minoría recibe con cargo a la economía. En nuestra presencia, el desmantelamiento de las instituciones y la metamorfosis del estado continúan.
Correo electrónico hectorhernandezparra77@gmail.com
_______________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario