Los Valores de la Independencia de México
El 15 de septiembre, conmemoramos el 210 aniversario del inicio de nuestra independencia, lucha contra el Imperio Español y por los enormes deseos de libertad del pueblo mexicano. Sin embargo, este año los festejos se vieron empañados por los lamentables efectos que ha dejado la pandemia causada por el virus COVID-19, por lo que la conmemoración debió hacerse de forma virtual.
El movimiento independentista fue iniciado por mexicanos cansados de la tiranía, de la opresión, del intervencionismo, de la injustica, del racismo y del hartazgo por estar bajo el yugo de una nación extranjera. Por ello, mujeres y hombres, teniendo en común el gran amor por México, iniciaron una gesta heroica para darle a nuestro país, el gran anhelo que los unía, “patria y libertad”.
Estos héroes y heroínas contaban con ideales y valores sólidos, mismos que les permitieron crecer y sumar cada vez más adeptos, que los acompañaron en su lucha y llegar así, a triunfar contra las filas españolas del virreinato. Valores como el compromiso, la identidad como mexicanos, la integridad como seres humanos, el trabajo en equipo y el profundo amor por México que los unió, son valores que nos deben enorgullecer y a la vez, seguir profesándolos día a día.
En la actualidad, México es un país con libertad plena, libre de toda intervención extranjera; sin embargo, debemos hacer conciencia, si aún existen fenómenos que laceran y lastiman la dignidad humana; circunstancias y situaciones sociales que no podemos permitir, que sin bien no exigen un movimiento extremo, sí nos demandan acciones inmediatas, tanto en lo individual como en lo colectivo.
Hoy en día, la llamada Cuarta Transformación (4T), esa que profesó y asimiló sus ideales con los grandes movimientos históricos de nuestro país, a dos años de su gestión, no ha logrado combatir frontalmente fenómenos que aún persisten y que nos vulneran como sociedad, como el racismo, la inequidad por razón de género, la corrupción, la delincuencia, la discriminación y la falta de valores.
A estos fenómenos sociales se le agregan situaciones que la 4T ha originado como la cerrazón, el autoritarismo, el intervencionismo y un ejercicio miope y sordo del poder público. Situaciones que de ninguna manera debemos permitir, por que México es mucho más que un solo hombre que quiere ejercer un poder absoluto. Esas “tiranías” ya se acabaron, gracias a la Independencia de México.
Como muestra de lo anterior y acordes a las fechas patrias, a inicios de este mes, el Gobierno Federal dio a conocer los adornos y símbolos patrios; sin embargo, en el Zócalo de la Ciudad de México, un águila idéntica al emblema del Partido MORENA, hizo su aparición. La versión oficial, que se trata del emblema utilizado por Juárez; la versión social, que se trata de un adoctrinamiento morenista, pero más grave aún y por enésima ocasión, se trata de la omisión y el incumplimiento de la Ley, en esta ocasión de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, la cual prohíbe rotundamente que nuestros símbolos patrios sean modificados.
Es muy grave esta situación, ya que no es la primera vez en la que el Gobierno Federal y el Presidente de República, transgreden, vulneran e incumplen nuestra Constitución y demás leyes. El Estado de Derecho que hoy gozamos, con leyes e instituciones serias y sólidas, ha sido producto del trabajo comprometido de mujeres y hombres que los ha unido el amor por México. Por ello estas agresiones a nuestro Estado de Derecho y más tratándose de quien debe asegurar su cumplimiento, es una situación muy lamentable.
El movimiento independentista debe inspirarnos a combatir toda injusticia social y fenómenos como la corrupción, la impunidad, el influyentismo y la cerrazón. Somos más los mexicanos que deseamos un país libre, justo, igualitario, incluyente y fuerte.
Es tiempo de trabajar y comprometerse por un México con libertad y justicia total.
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