lunes, 10 de septiembre de 2018

Arte Escultura

El Ángel de la Independencia o la Victoria Alada.




Obra del arquitecto Antonio Rivas Mercado, fue inaugurada en 1910 por el entonces presidente Porfirio Díaz, como conmemoración del centenario de la Independencia de México. En la cúspide de la columna se puede observar el majestuoso ángel de la victoria, que rinde homenaje a los combatientes que sacrificaron sus vidas por la nación mexicana. Rivas Mercado designó al italiano Enrique Alciati como encargado de realizar las esculturas y bajorrelieves.
La base de la columna consiste en un bloque cuadrangular, en cuyos vértices aparecen representadas en bronce las figuras de la Ley, la Justicia, la Guerra y la Paz. En la parte delantera se puede ver una placa de mármol donde se lee: “La Nación a los Héroes de la Independencia”. La columna, a base de acero, mide 2,90 metros de diámetro y 95 metros de altura. Está decorada con coronas, guirnaldas y palmas y con los nombres de los héroes de la liberación. En el capitel, en la parte superior de la misma, están representadas cuatro águilas con las alas extendidas, al igual que el escudo nacional de aquel entonces. Y en la cúspide encontramos la Victoria Alada, el elemento emblemático del conjunto. Es de bronce y está recubierta con hoja de oro. En la mano derecha sostiene una corona de laurel, que simboliza la victoria, y en la mano izquierda, una cadena con eslabones rotos, símbolo de la abolición de la esclavitud.

Debajo de la columna yacían los restos de los héroes de la independencia pero en 2010 fueron trasladados para su conservación al Museo Nacional de Historia y posteriormente al Palacio Nacional para que fueran honrados públicamente.



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