De calores y perros.- El bochorno de la noche mantiene despiertos a los campesinos que aprovechan salir un rato de sus jacales para contemplar el cielo estrellado y disfrutar de una amena charla. Los calores del día y los esporádicos aguaceros, han hecho que lomas y laderas reverdezcan intensamente. La floración en las fincas va dando paso a los pequeños frutos verdes que requieren atención y cuidado. La cosecha será buena, la esperanza renace y la confianza en que mejorarán los precios, anima a los jornaleros que con dedicación y esfuerzo contribuyen a la producción del grano que desde hace doscientos once años cambió el paisaje y la economía de esta pródiga región. Cuatro compas rodean al viejo campesino curtido por muchos ciclones y forjado en la fragua de muchos veranos. La charla se ambienta con el humo de olorosos cigarros sin filtro que mantienen lejos a mosquitos y sancudos. “Ta cabrón el bochorno abuelo, ¿a qué se debe que cada vez lo sentimos más fuerte?”, pregunta que uno de los compas hace y le da pie al viejo sibilino de los cafetales para dar cátedra con su erudición pragmática, obtenida de la reflexión, de los años, de sus lecturas y de haber crecido con otros viejos sabios que lo antecedieron y lo guiaron en el conocimiento de los augustos misterios de la vida; arrojando una gruesa y olorosa bocanada de humo, se limpia la boca con la manga de la camisa, como para filtrar sus mejores argumentos: “P’os ya nos alcanzó el cambio climático que es de a de veras, la temperatura de todo el planeta está ascendiendo y están cambiando las condiciones del clima, de la flora y hasta de la fauna. Además está por entrar la canícula”. Hace una pausa para tirar la pequeña colilla del cigarro al piso y aplastarla con el pie casi hasta enterrarla. Intervalo que uno de los campesinos más joven aprovecha para hacer la lógica pregunta: ¿En qué consiste eso de la canícula abuelo? A lo que el veterano de las cabañuelas, conocedor de los ciclos astronómicos y de los movimientos de los astros, con sobrada sabiduría, explica: “La canícula es una sequía intraestival. Un evento climático que se presenta entre julio y agosto donde las lluvias disminuyen y al mismo tiempo se registran altas temperaturas. Tiene una duración aproximada de 30 a 45 días. Este año empieza el viernes 12 de julio y durará hasta el martes 20 de agosto. Su nombre derivada de canes (perros) y su alusión al fenómeno de calor abrasivo, además existe un fundamento astronómico: alude a la constelación Can Mayor, por eso se llama Canícula y su estrella Sirio, conocida en algunas culturas como La Abrasadora. Se caracteriza por ser una temporada de intenso calor, en la que se pueden alcanzar temperaturas arriba de 45° grados centígrados. Es la temporada más caliente del año. Anteriormente habían las creencias de que tenía efectos en la salud, por ejemplo que las heridas tardaban en cerrar o que se infectaban más fácilmente, así como un incremento inusual de ciertas enfermedades. Lo cierto es que es el centro del verano y es normal que haga calor. Sin embargo no sobra tomar ciertas precauciones.” Ya con un disimulado bostezo, empieza a despedirse porque hay que madrugar mañana. Ya casi dándose la vuelta para enfilarse al interior de su casa, todavía en tono imperativo les alcanza a decir: “O’ra que los chamacos están de vacaciones de la escuela, hay que llevárselos a la finca, que aprendan a trabajar el campo, hay que enseñarles a no perder el tiempo, que aprendan a ser productivos, a trabajar honradamente y a ser útiles y comedidos. No los dejen huevonear porque se convierten en holgazanes y vividores. Si los descuidan están pegados a la tele, a esa madre que le dicen interné o con el famoso celular que los apendeja y los hace perder el tiempo. Háganlos gente de bien, de trabajo y de valores. De nosotros depende lo que hagan en la vida, hay que ponerles mucha atención, darles cariño pero criarlos con disciplina y responsabilidad.” Sin más, desapareció en la oscuridad dejando a los compas reflexionando sobre el por qué hay tanto flojo que se pasan la vida sin hacer nada, solo esperando que les llegue una beca…
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