Excepciones que admiten la regla
Puede parecer una perogrullada afirmar que la función sustantivita de un Diputado es legislar, no obstante conviene recordarlo por que con frecuencia se olvida y se le exigen responsabilidades que no se encuentran en su ámbito de competencia. Si bien, el legislador se encuentra en una situación que puede facilitarle la gestión a favor de sus representados, no cuenta con presupuesto para realizar obra publica, lo que ocasiona que con frecuencia se le califique mal.
En realidad lo que más lastima a la población es el abandono y el engaño. En el discurso proselitista suele repetirse hasta la saciedad, algunas veces con actitudes grotescamente histriónicas, que habrá un acompañamiento constante, que ya en el ejercicio de la función, se regresará, que se hará tal o cual obra, que se gestionarán apoyos, pero una vez logrado el propósito y ubicado en el sitio de confort, se hacen inaccesibles, se olvidan de lo prometido y ni por accidente regresan a encontrarse con quienes lo llevaron al triunfo, tal vez por no escuchar reclamos o para evitar contraer nuevos compromisos.
Como toda regla admite excepción, es de reconocerse -la referencia es en nuestro Distrito- que ha habido Diputadas y Diputados, muy pocos por cierto, comprometidos con un profundo sentido de la empatía, exitosos en el terreno de la gestión, que una y otra vez visita las poblaciones de la demarcación territorial que representan en el Congreso, sea este local o federal, que conocen a la gente, que se dan tiempo para atender en el campo o en la oficina, que han dejado huella y se les recuerda bien. Por citar ejemplos, la Diputada Federal anterior, a la que se encuentra en función, gestionó presupuestos para ejecutar obras propiamente en todas los Municipios del Distrito; en el caso de Coatepec, hubo recursos para aplicar en el mercado municipal, además de otros que se perdieron por la incompetencia y negligencia de un Acalde producto de la casualidad; o qué decir de un personaje oriundo de Perote, que siendo Diputado, cambio la fisonomía de la parte alta del municipio de Xico, asfaltando importantes tramos de caminos de terracería.
Los contrastes resultan ser interesantes. Si en el momento actual se realiza un ejercicio para conocer la opinión de la población, respecto al desempeño de quienes nos representan en el Congreso Local y Federal, se tomará cuenta del profundo desencanto que prevalece; señalan nula presencia en el distrito, desatención, falta de gestión, además de que no se sabe que hayan presentado alguna iniciativa o realizado pronunciamiento a favor de la población. En desagravio pudiera valer la afirmación de que son otras las circunstancias. Una evaluación fuera de contexto puede carecer de objetividad o ser injusta, es tema de reflexión. Queda tiempo para la reivindicación.
Austeridad VS Irresponsabilidad
Nadie debiera tener derecho al dispendio cuando hay tanta necesidad. En el ejercicio de los presupuestos Públicos, por mayoría de razón. La frivolidad, el abuso, el exceso, la irresponsabilidad, lastiman y ofenden, por eso el discurso de la austeridad encuentra campo fértil, sin embargo cuando se lleva al extremo y se aplica de manera caprichosa y discrecional puede causar enormes daños incluso en lo mas valioso que cualquier persona puede tener que es la vida misma.
La pandemia que en un momento crucial se minimizó y se trató incluso con frivolidad, terminó por trastocar nuestra normalidad. Miles de familias visten hoy atuendos de luto, muchas más viven en la zozobra careciendo de lo indispensable. Los personales de la salud han sido agraviados y expuestos al contagio cuando no se les otorga lo necesario para el ejercicio digno de su noble actividad. La Población mas vulnerable sin servicio medico, hospitales insuficientes, carencia de medicamentos y, por increíble que parezca, en medio de esta triste realidad se aplica un agresivo recorte presupuestal al sector salud, aduciendo criterios de austeridad cuando más bien se trata de una irresponsabilidad frente a la cual las autoridades del ramo nada dijeron. Su misión indigna, complicidad. Que cada quien se forme su opinión.
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