lunes, 27 de julio de 2020

REFLEXIONES - Por: Héctor Hernández Parra

Recientemente se pudo observar el retorno a nuestro país del ex Director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin. Sabemos las condiciones en las que fue extraditado, al bajar de la aeronave el pasado viernes 17 de julio de inmediato fue conducido a un hospital que contara con la tecnología necesaria para atender a tan ilustrísimo personaje. Nos han informado que esa operación surgió como una negociación de la Fiscalía General de la República con el detenido, a fin de utilizar “el criterio de oportunidad”.


A la opinión pública se le engañó  utilizando otro distractor de madrugada,  utilizando un convoy de camionetas,  patrullas, motociclistas con destino al reclusorio Norte. NO MENTIR, mandamiento revelado a Moisés  en el decálogo dictado por el Todo Poderoso y principio de conducta repetido por la 4T hasta la saciedad.


Nos dijeron que presentaba un cuadro de anemia y problemas en el esófago (al salir de España contaba con cabal salud, según las autoridades ibéricas). En las instalaciones del hospital, Lozoya gradualmente se recuperó y se comenzó a recibir su declaración, dio inició a manifestar lo que el gobierno quiere que se divulgue, nombres, detalles de quienes participaron en negocios con tintes de corrupción con la empresa ODEBRECHT.

Algunos medios impresos ya están dando cuenta de las reuniones de Marcelo Odebrecht con los ex presidentes, las fechas, las sedes donde se dieron los acuerdos que se convirtieron en jugosos contratos.


Hay personas involucradas de  los partidos políticos, al parecer saltan los nombres y apellidos como Calderón, Peña Nieto, Videgaray, Idelfonso Guajardo,  etc., se han puesto nerviosos, legisladores quienes seguramente tienen mucho que aportar.


El presidente López ya cacaraquea el huevo, justifica las atenciones hacia Lozoya, su convicción por mimarlo y sentarlo en sus piernas. Si le interesa conocer a fondo estas historias de negocios de cuello blanco, busque el libro “Gigante de Lodo: Odebrecht y su historia de corrupción en México” con autoría de Raúl Olmos.


Otro ejemplo del combate a la corrupción nos lo aporta la senadora con licencia y actual responsable de la Comisión Nacional del Deporte, Ana Gabriela Guevara, en un escándalo que al parecer está implicada en una red de corrupción.


Los abogados Rafael Sánchez Cano y Jesús Chaín Oceguera fueron detenidos en Boca del Río, por haber osado denunciarla ante la Secretaría de la Función Pública, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Fiscalía Contra el Combate a la Corrupción, a nuestra gloria del atletismo, por fraude y extorsión. También la Fiscalía General del Estado detuvo en Xalapa a Armida Ramírez Corral, operadora de la funcionaria federal. Al parecer un soborno solicitado por Guevara por medio de Edgar Álvarez Flores (quien fue víctima de desaparición forzada y homicidio) para favorecer a la Empresa Cocinas Industriales Multinacionales S.A. de C.V. con un contrato del orden de los 19.9 millones de pesos.


Dos botones de muestra del manejo discrecional del combate a la corrupción por la 4T, desde la complacencia, la persecución a Rosario Robles y el silencio en el caso de la medallista y atleta. 

 

Correo electrónico:

hectorhernandezparra77@gmail.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario