lunes, 5 de octubre de 2020

Lo que nos une Por: David Quitano Díaz*

 La hacienda municipal (Parte 1) 



Con la puesta en marcha de diversas Reformas en 1999 al artículo 115 Constitucional, el gobierno federal se liberó, en gran medida, de su responsabilidad de promover el desarrollo a nivel micro-regional y local en el país, bajo el argumento de que habría transferencias directas de recursos a los ayuntamientos, con la intención de que estos promovieran su propio desarrollo. 


Bajo ese “nuevo esquema” se abandonó a los municipios, proporcionándoles recursos en montos insuficientes, más allá de sumarse en corresponsabilidad en la planeación y asistencia técnica en administración. Hoy la realidad después de 20 años dinamitó las potencialidades de los municipios para corresponder a las demandas ciudadanas.


Más, cuando el municipio es el orden de gobierno más cercano a la gente y es el primer respondiente a las necesidades de la población. Por ello, me preocupa y debería ocuparnos a los ciudadanos las circunstancias nacionales, derivado de los recortes presupuestales a las participaciones, a partir de ello, los gobiernos municipales no solo deberían enfocarse en realizar planeación, programación y presupuestación que les pudiera dar certidumbre administrativa y operativa, que evite el endeudamiento, situación que de no tener imaginación administrativa se dará y Coatepec no será la excepción.


Porque el próximo año, sumado a los efectos inflacionarios en las adquisiciones, no veo, ni leo, estrategias integrales de seguimiento y evaluación del presupuesto, en un entorno donde las demandas serán crecientes y más apremiantes en el Municipio. Principalmente en inseguridad pública, como consecuencia de la tendencia al alza en el Municipio por diversos factores. Uno de ellos, es la deprimida economía regional, si a eso le añadimos la posible desaparición del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG) y el impacto que tendrá en los recursos que reciben los Municipios como Coatepec en la materia, se vislumbra un escenario complicado. 


Conviene subrayar que, desde el punto de vista funcional, las actividades que realiza la Hacienda Pública Municipal comprenden cuatro áreas fundamentales: ingresos, patrimonio, gasto y registro de las operaciones, que constituyen las funciones hacendarias. 


Del apartado anterior solo para el caso de ingresos y egresos en términos generales, el Caso de Coatepec como herencia de la desatención de dos administraciones pasadas, han tenido que pagar más de 20 millones de pesos entre laudos y empresas a las que se les debía obra pública que hicieron y no se les pagó.

Por lo que se ha visto en la necesidad de congelar las prestaciones del sindicato y la nómina del personal de confianza, en algún momento se planteó la posibilidad de incurrir en el factoraje, mismo que consiste en la adquisición de créditos provenientes de ventas de bienes.


Lo cual ha representado un duro golpe a la Hacienda municipal, más cuando de conformidad a la ley de Ingresos a la Tesorería municipal de Coatepec le ingresan en el orden 215 millones de pesos anualmente, en donde los conceptos que destacan por monto de gasto ejercidos son el de Servicios Personales ($81 millones) que es casi igual al de Inversión Pública ( $71 millones) de acuerdo al Estado Analítico de Ingresos y Estado Analítico del Ejercicio del Presupuesto de Egresos de la Cuenta Pública del Ente Fiscalizable.


Es decir, que visto desde las emociones de la razón hemos venido padeciendo gestiones rudimentarias carentes de obras y políticas públicas emblemáticas que fortalezcan el sentido de pertenencia más allá del orgullo que nos dan nuestras fiestas patronales. 


Bajo ese vaso comunicante, no existen ni tibios esbozos que fomenten la participación e información de la ciudadana en los asuntos de la hacienda pública a fin de crear un mecanismo municipal de promoción del desarrollo económico local, promover la creación de pequeñas empresas, las iniciativas de involucrar al municipio en el desarrollo y fomento productivo, mismo que dependen de manera determinante de la gestión local, esencialmente olvidada. 


*David Quitano Díaz: Licenciado en Economía y en Derecho. Maestro en Relaciones y Negocios Internacionales y Maestro en Políticas Públicas. Dr. en Gobierno y Administración Pública. Y Doctorante en Derecho.

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