En algunas ocasiones me gusta visitar el portal del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI) para ver qué hay de nuevo en sus datos, me he topado con valiosa información y si me permite me gustaría compartirla con usted.
Para comenzar déjeme platicarle que en este país hay circulando 50,594,282 vehículos a motor, lo impresionante del dato es que hemos llegado a ese número tomando como referencia el año 1980, en esa década había en el país apenas 5,758,330 de vehículos motorizados, es decir, en 40 años se ha aumentado 10 veces el parque vehicular en nuestro país.
Otro dato impresionante es como cambió el panorama mundial de la industria automotriz, desde el año 2018 el primer productor mundial de automotores es China con 27.8 millones de unidades producidas y que representa el 29.9% de la producción mundial, dejando atrás en el segundo puesto a los Estados Unidos de América con 9.7 de millones de vehículos que son el 10% de la producción global, en este tenor México ocupa un nada despreciable sexto puesto con 3.8 millones de vehículos lo que se traduce en el 4% de la producción mundial.
En Latinoamérica México es el primer productor de automóviles, la gran mayoría de estos se van al consumo nacional y una parte apenas representativa se exporta, en segundo puesto tenemos a Brasil con 2.8 millones de vehículos construidos.
En el estado de Veracruz teníamos circulando en el año 1980, 227,171 vehículos a motor, después de 4 décadas en nuestro estado hay circulando por las vialidades de la entidad federativa 2,138,830 automotores correspondiendo al crecimiento estadístico del modelo nacional.
En Coatepec tenemos registrados 24,069 vehículos moviéndose por las conflictivas vías públicas de este pueblo mágico, en medio de personas que no entienden los más básicos conceptos de seguridad vial, con conductores desatentos, necios, majaderos y dispuestos al desencuentro, con autoridades apáticas que fungen como meros espectadores, temerosos o desinteresados de que impere la Ley.
Ahora que vemos al problema descrito con números, podemos meditar sobre estos datos, no sé qué despierten estas frías cifras en usted, en lo personal a mi me da por preguntarme cómo es que hemos llegado a este enorme volumen vehicular y no hemos producido al mismo ritmo, con la misma vehemencia conductores, peatones y pasajeros responsables.
El negocio de los automóviles no se limita a su producción y venta, también se refresca con los accidentes viales, pues se consumen refacciones, accesorios, reparaciones, se atienden lesiones y defunciones de quienes los usan, pareciera que es mejor negocio entregarle un coche a una persona que no sabe usar responsablemente un automotor que a un conductor preparado y atento de lo que la Ley marca.
Tome sus precauciones y no se distraiga, le agradezco el favor de su tiempo al leernos, tenga buen día y buen trayecto. Comentarios a: jojerihmx@gmail.com
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