El término “corrupción” fue puesto muy de moda por el actual Presidente de la República, desde que andaba en campaña. Pero el problema de la corrupción, por lo menos en México, se pierde en la obscuridad de la historia.
Los detractores del Presidente toman el término a burla y sus aliados como bandera de gobierno. Lo cierto es que en lo local a diario se pueden observar ejemplos de corrupción, pequeños o grandes, sin que nadie haga o pueda hacer algo al respecto.
En días pasados, un veracruzano presentó en el Senado de la República una iniciativa de ley para castigar el subejercicio de recursos; de aprobarse, se podría responsabilizar a los servidores públicos en cualquiera de los tres niveles de Gobierno por desviar o no aplicar los recursos que fueron asignados y etiquetados. “Esto trae consecuencias para la sociedad, esto lo padece la sociedad, pero no ha habido algún funcionario que tenga un castigo”, dijo don Ricardo Ahued.
A Teocelo, como al resto de los municipios del País de aprobarse la iniciativa, sería benéfico pues las administraciones locales desvían recursos, sin tener consecuencias, pues sólo justifican la cuenta pública con actas de obras o firmas de beneficios que supuestamente hicieron.
Como ejemplo, en el último año de la administración Municipal pasada, supuestamente se aplicaron $900,000 pesos para la conservación del medio ambiente sin que la población tenga constancia de ello.
Con una solvencia complicada, actualmente se destinan $60,000 pesos mensuales para un camión rentado para el DIF y otros $60,000 para que esta área opere, sin que se conozca dónde se aplican los recursos de manera justificada, con documentos.
Sin duda alguna, el Senador Ricardo Ahued Bardahuil, conoce los problemas de la administración pública y de la sociedad. Cumple con su trabajo y con los ciudadanos al enfrentar la corrupción desde donde, generalmente proviene: los servidores públicos.
La cuenta “H. Ayuntamiento de Teocelo” en Facebook, publicó el miércoles pasado que el Alcalde participó en “los conversatorios municipalidades” con el tema “El Derecho de Acceso a la información como Obligación Municipal y sus Buenas Prácticas”. Pero hasta la fecha los ciudadanos no tienen dónde consultar el “Plan Municipal de Desarrollo”, o el sueldo de la comuna y empleados municipales, los vehículos que cargan combustible a cuenta del H. Ayuntamiento y cuánto cargan cada determinado tiempo, cuánto dinero entra a las arcas municipales; por qué separan y reciclan a empleados de limpia publica, de la basura inorgánica y cualquier dato básico que un ciudadano quiera tener de su Gobierno. En este señalamiento, entran los tres ediles por igual y los funcionarios públicos.
Puede ser que por esta opacidad y carencia de “buenas prácticas”, Teocelo tiene cifras altas de solicitudes de información sobre lo que es del dominio público y debería estar a la vista de todos.
Quienes suspiran por ser candidatos, y por lo tanto autoridades, deben entender que el escrutinio público no es un ataque ni mala fe de los ciudadanos hacia el Gobierno. Es un derecho del pueblo para conocer cómo se utiliza “su” dinero; además, desde el otro lado de la moneda, aparte de ser una forma de cumplir con la ley y la sociedad, es una manera de cumplir y prestigiar a la familia donde, desde pequeños, se enseña honestidad, a traer y devolver el cambio completo de la tienda; y a no tomar lo que no le pertenece. Son valores universales.
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