Catalogada como la ciencia de la conducta moral, esta disciplina filosófica está unida a las normas. Éstas sirven de base para marcar una diferencia entre el bien y el mal, y se relaciona con valores como la responsabilidad, la honestidad, el respeto y el compromiso, a fin de ser buenos seres humanos.
La palabra ‘ética’ deriva del griego êthos, que se traduce como ‘modo de ser’ o ‘carácter’, que a su vez deviene de ethos, traducida como ‘costumbre’ y ‘hábito’.
Es un área de la filosofía que muestra cómo se rigen las bases de la moral vinculando siempre la realización del bien con la felicidad y la realización del mal con la infelicidad y el sufrimiento. Es una disciplina teórica que versa sobre lo práctico: la acción, es decir, los hechos. Esta orientación teórica es un marco de reflexión ideal para que todo ser humano tome decisiones de acuerdo al criterio de aquello que es correcto o aquello que es justo.
El ser humano para poder vivir en sociedad, ha tenido que crear diversas normas que regulen sus conductas y comportamiento, ahí surge la ética, la cual se originó en la antigua Grecia.
Cabe destacar que esta no debe ser confundida con la moral, puesto que, son dos ramas muy parecidas. La ética es más impuesto por la sociedad, y la moral se refiere a algo más humano.
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