Ayuntamientos en Estado de Indefensión
Está por cerrar el 2020, un año marcado por las condiciones sanitarias que imperan a causa de la pandemia del COVID-19; un año inusual en términos de convivencia, tanto pública como familiar; un año de improvisación y de riesgos mayores para los tres niveles de gobierno; un año de profundas decepciones con transformaciones que no llegan y la presencia de lastres que cargamos, como la corrupción.
A escasos días, de acuerdo a la Constitución y a la Ley Orgánica del Municipio Libre, los Ayuntamientos rendirán, durante el mes de diciembre, un informe de su tercer año de gestión; ¿Qué informarán? Es la pregunta del millón, esperando no abusen en la justificación de lo limitado de sus resultados “a causa del COVID”.
Sin embargo, lo cierto es que, siendo el Ayuntamiento la autoridad más cercana a las necesidades y exigencias de la población, es la autoridad menos apoyada y respaldada por los actuales gobiernos estatal y federal; ambos de la misma extracción partidista, que en aras de “combatir la corrupción”, han eliminado diversos programas de apoyo municipal, para que sus recursos sean reintegrados a las arcas federales y ampliar así su disponibilidad presupuestal para sus apoyos.
Este año, el recorte a las participaciones federales y la eliminación de fondos de aportaciones directas a los municipios, ha puesto en estado de indefensión a muchas autoridades municipales, las cuales, no solo se han visto comprometidas en el hecho de brindar apoyos sociales, sino que ha puesto en jaque la operatividad de diversos servicios públicos como lo es la limpia pública, la seguridad y la salud.
La extinción de los 109 fideicomisos propuesta por el Presidente y avalada por el Congreso de la Unión, da muestra de lo que aquí exponemos, ya que se eliminan fondos y recursos que recibían los Ayuntamientos de forma directa; así como pasó en el 2019 con la cancelación del Programa para el Desarrollo de Pueblos Mágicos y lo que pasará el próximo año con la eliminación del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG), ambos con beneficios directos para Coatepec, que lamentablemente ya no se podrá contar con ellos.
En qué se traduce lo anterior, en que se compromete la promoción turística de nuestro pueblo mágico y peor aún, se pone en riesgo la seguridad pública que se otorga a las familias coatepecanas, ya que, si bien se aportan recursos propios para éstas dos actividades importantes para Coatepec, el Ayuntamiento no cuenta con los recursos suficientes para cubrir el 100% ambas actividades.
El 2021 será un año de retos y definiciones, donde los Ayuntamientos mejor preparados, tanto en sus cabildos como por su cuerpo directivo, los que cuenten con programas innovadores para ingresar mayores recursos propios e incluso, aquellos que si cuenten con el respaldo estatal y federal, contarán con mayores herramientas para enfrentar un año que se vislumbra en demasía complicado.
Los gobiernos estatal y federal, deben otorgar a las autoridades municipales su apoyo y respaldo, sin distingo partidario o favoritismo de ninguna índole; al hacerlo, se brindarán mayores beneficios para la población; por ello, es urgente la revisión y un cambio en las fórmulas fiscales, para dotar de mayores recursos a los Ayuntamientos, lo cual debe ir aparejado con mayores controles en cuanto a su fiscalización, asegurando con ello, que los recursos serán utilizados para los fines y propósitos para los cuales fueron etiquetados.
Importante la participación ciudadana para encontrar los mecanismos que fortalezcan las funciones y compromisos que los Ayuntamientos tienen con su población.
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