Es alarmante el incremento de embarazos en adolescentes, que llegan al Hospital Civil de Coatepec, lo que cambia la vida de las menores y sus familias, ya que las niñas de 13 o 14 años de edad, no se encuentran preparadas ni física ni mentalmente para ser madres. Esto conlleva problemas sociales que derivan en abandono, maltrato, delincuencia y hasta suicidios: R.M.O.
Haciendo un llamado a la reflexión y a la conciencia social, la enfermera Rufina Martínez Ortiz, con muchos años de experiencia en temas de prevención, planificación familiar y atención hospitalaria, manifiesta su preocupación en este tema que se ha convertido en un verdadero problema social: “Casi diariamente nos llegan niñas de 13 o 14 años que llegan a dar a luz al hospital, sin haber recibido orientación, ni asistido a pláticas sobre el embarazo. Algunas sin padres, algunas sin pareja. Este problema se ha incrementado durante la pandemia”.
“El problema obedece a que esas niñas, en su mayoría, pertenecen a familias disfuncionales o hijas de madres solteras que no tiene vigilancia, ni atención, ni cuidados, que carecen de valores y se dejan llevar por el novio o por hombres abusivos que se aprovechan de esa situación”,
Las campañas preventivas sobre embarazos y de planificación familiar no han dado los resultados esperados porque son rebasadas por la ignorancia y la indiferencia. También por la situación económica de pobreza. Habiendo una gran cantidad de métodos anticonceptivos, las niñas, hacen caso omiso y no miden el riesgo de un evento que les cambia la vida para siempre, pues traer niños al mundo sin la capacidad económica o sin la debida preparación, esos niños crecen careciendo de atención, de alimentación y de valores, en algunos casos con deficiencias de salud, son presa fácil para involucrarlos en actividades ilícitas. Diversos estudios han demostrado lo dicho”.
Rufi, quien también ostenta un cargo de dirigencia de mujeres; con visible preocupación comenta: “Hemos tenido casos de niñas de 13 o 14 años. Justamente tenemos un bebé en incubadora que nació pesando 800 gramos, tristemente con pocas expectativas de vida, consecuencia de que las niñas tuvieron mala alimentación, falta de orientación, nunca van a pláticas de embarazo, se alimentan de chatarra y además consumen alcohol o cigarro. Sin dejar de lado que han sido maltratadas y hasta golpeadas. Otra niña de 14 años que trabajaba en un bar, tenía en su registro 3 abortos. ¿Qué está pasando?” Ya nadie habla de denuncias por violación, estupro o abuso en menores de edad, la ausencia de padres y la ignorancia de la ley, derivan en situaciones de este tipo.
Ya no hablamos de la falta de capacidad de esas niñas para cuidar a los recién nacidos, hemos detectado prácticas no recomendables, como sacudirlos, no asearlos o alimentarlos de manera inadecuada, que a la larga tienen consecuencias en su salud.
Urgen acciones conjuntas de autoridades, escuelas y familias para atender este grave problema social que cada día se hace más delicado. Urge atender el tema.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario