En estos procesos electorales, los cuales tendrán una fase muy interesante y determinante en nuestro país el primer domingo del mes de julio, los electores tendrán la oportunidad de manifestar su voluntad para la renovación de la Presidencia de la República, de modificar el Congreso de la Unión y la Legislatura local, así como elegir al próximo gobernador del estado.
En algunos casos, se llevan a cabo las campañas políticas con recorridos de los candidatos y sus grupos, a fin de ofrecer propuestas de solución a la problemática social y económica, la cual se complica cotidianamente.
Es conveniente insistir en la conveniencia de analizar detalladamente los programas, los compromisos y conocer si es factible o no, decidirse por tal o cual candidata o candidato.
De la misma forma, tomarnos el tiempo para identificar los antecedentes de los aspirantes, ya que en algunos casos volveremos a encontrar rostros conocidos, formulas electorales integradas por ciudadanos que han fracasado en ocasiones anteriores, pero que nuevamente nos ofrecen el cambio, sin olvidar que un paso hacia atrás también es un cambio, un retroceso.
Todos y todas, anhelan que el efecto de la campaña presidencial los impulse al triunfo, ya sea por el posicionamiento de los partidos o por las circunstancias dadas en las urnas o bien en los tribunales electorales
Bien sabemos que el triunfo es posible adquirirlo a través de estructuras electorales consolidadas, en candidaturas congruentes con lo que el electorado necesita y adecuadas plataformas políticas de los partidos.
Debemos reconocer que la corrupción, la renovación moral de la sociedad, han sido objetivos eternos, bíblicos de no fácil solución.
Como ejercicio práctico, trate de identificar los ministros religiosos involucrados concretamente en candidaturas.
Contacto: hectorhernandezparra77@gmail.com
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