Hace unos días circularon, a través de redes sociales, fotografías sobre la tala de árboles en el centro de Coatepec, lo cual desató la indignación de miles de personas, incluida gente de Teocelo, porque una de las fotos retrataba a una ardilla buscando “su árbol”.
Aunque este es un tema del vecino Pueblo Mágico de Coatepec, bien se pueden rescatar 3 puntos sobre este hecho. El primero, es que reafirma el poder de las redes sociales para dar a conocer algún acontecimiento importante y que de otra forma puede pasar desapercibido.
El segundo, fue que la autoridad municipal tuvo que salir a dar una aclaración, también por las redes sociales, por su eficiencia, para aclarar que dichos árboles fueron cortados después de que un dictamen de protección civil estatal que arrojara que, por sus características, eran un peligro para los transeúntes.
Y en tercer lugar, es el hecho de que algunas personas reaccionan con mayor indignación a problemas lejanos que a los de casa. Por ejemplo, no hubo muestras de indignación cuando se trasplantaron los árboles “pátula” que se encontraban entre la cancha de football y la explanada de “futbolito”, en el campo “El Magueyal” que ahora se usa como estacionamiento cada fin de semana, porque supuestamente estorbaban para jugar y fueron reubicados a un costado de la barda perimetral. Esto derivó en la muerte de dichos árboles que ya tenían una altura considerable, y fueron plantados por alumnos de una escuela de Teocelo.
Tampoco se vio indignación o ayuda, para uno de los primeros proyectos que la actual administración realizó: colocar flores en la entrada de Teocelo; y que jamás prosperaron.
La tala y poda de árboles es necesaria, siempre que esté justificada para la conservación de la flora y la seguridad de las personas. En el primer informe de Gobierno de Teocelo, cayó una rama entre los asistentes que estaban dentro del parque; afortunadamente no golpeó a nadie y personal de Protección Civil retiró los retos de la rama, rápidamente.
Por otro lado, hay personas que ponen manos a la obra para sembrar árboles, como lo es en el mirador del “águila” en la localidad de Tejerías, donde hace poco hubo un incendio, pero es claro cómo con conciencia y esfuerzo, lo árboles retribuyen embelleciendo y brindando a la zona todos sus beneficios.
El comité ciudadano pro agua de Teocelo hizo una publicación enormemente más aterradora al indicar que ningún río de Teocelo tiene agua apta para consumo humano, y la indignación no se dejó sentir; muchos menos se ven manos ciudadanas extras para contrarrestar esta situación, que se tocará en este espacio cada que sea posible, mientras no cambie.
Y como una piedra más al zapato, la pandemia actual ha desplazado el poco avance que se tuvo para reducir el uso de plásticos debido al servicio “para llevar”.
Queda mucho trabajo por delante y de Coatepec se puede aprender que las autoridades escuchan a su población, y que ahí sí, tienen ardillas en el parque.
“La naturaleza no es un lugar para visitar. Es el hogar.” Gary Shermand Snyder, poeta y activista estadounidense.
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