lunes, 4 de mayo de 2020

REFLEXIONES Héctor Hernández Parra



La renuncia de Ricardo Ahued Bardahuil al cargo de Administrador General de Aduanas del Servicio de Administración Tributaria es un indicador de que las cosas no andan tan bien en el gabinetazo federal.

Una extraña permanencia en ese puesto se había interpretado como una medida presidencial para reducir la presión a la Administración Pública Federal desde el senado. Al parecer, la renuncia de Ahued viene a confirmar lo que se pensaba, que la corrupción parece que no es tan fácil eliminarla. Esa promesa de eliminar las corruptelas en el gobierno federal es una simulación.

Siguiendo los pasos de Carlos Urzúa y de Germán Martínez Cáceres, el empresario asentado en Xalapa con su cargo en el senado, se prepara a recuperar su escaño correspondiente.

La justificación oficial se dio en el sentido “clásico, o sea, RENUNCIA POR MOTIVOS DE SALUD”. Una sucia nota que dejó al desnudo la perversidad oficial, de quienes alardean ser diferentes, afortunadamente la verdad se conoció finalmente. Ahued dice que no está enfermo.

Algunos detalles que se antojan diplomáticos y que son usados para dar la imagen pública de cordialidad, el teatro de maquillar la incomodidad de continuar conviviendo con funcionarios que siguen debilitando al país, para lo cual se nos presentó la jugada de buscar al Ejecutivo para agradecer el puesto, casi suplicarle su intención de regresar al Senado a continuar sirviendo al país, esperamos que no lo remuevan de las comisiones de Hacienda y Crédito Público, Justicia, Recursos Hidráulicos y Economía y demás.

Para Ernesto Pérez Astorga le espera alguna ocupación en el Gobierno del Estado, los productores de café lo recordarán con mucho cariño, la gestión de sentar al presidente López con ellos no se ha dado, los altos ejecutivos de la trasnacional de productos lácteos tuvieron mejor suerte, que lástima que ni la senadora Gloria Sánchez haya podido hacer algo por los productores de café.

Al fin ya los servidores de la Nación hicieron el trabajo electoral, las migajas al agro son una clara muestra de que el campo y la pobreza siguen siendo moneda de cambio. Mientras tanto el ejecutivo López prepara otra puñalada para convertirse en una figura antidemocrática con miras a manejar todo a su conveniencia pasando por encima de todos y de todo.
Correo electrónico: hectorhernandezparra77@gmail.com

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