La Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en el siglo XIX
Era el año de 1833 el Presidente de la República, Valentín Gómez Farías, trataba de establecer reformas de carácter liberal, que sin medir, atacaba los intereses del clero y del ejército, ambos miembros del partido conservador. En ese tiempo, el país vivió la epidemia de cólera morbus, alcanzando sus estragos al poblado de San Jerónimo Coatepec.
Por iniciativa del párroco de San Jerónimo, don Antonio Mateo Rebolledo y la distinguida dama, doña Dolores Contreras, junto con los feligreses, como agradecimiento a la Virgen de Guadalupe por acabar con las desgracias causadas por el cólera en Coatepec, se comenzó a edificar un templo en su honor.
El 5 de diciembre de 1839, la señora Rosa Quiroz firmó la escritura de venta de un solar al padre Mateo Rebolledo, localizado en las calles de Carretas (Aldama) y Cantarranas (Hidalgo). Aunque la operación de la venta fue realizada por Sr. Narciso Sanabria, por motivos de que el padre Rebolledo estaba ocupado en sus actividades pastorales.
Dicho documento dice: “…Se construya un templo en el que se venere la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, cuyo solar está ubicado en el expresado pueblo de Coatepec en la calle de Carretas (Juan Aldama) a dos cuadras de la plaza hacia el lado del sur, lindando dichoso el Arco del Norte con la propia calle, por donde tiene veinticinco varas; por oriente colinda con la calle cerrada de Cantarranas (Miguel Hidalgo) con cincuenta varas; por el sur con el Solar de Marco Méndez, veinticinco varas; y por poniente con el solar del ciudadano José María Pérez, con cincuenta varas, el cual solar viejas que existen en él, vendió en precio de doscientos pesos…”
En mayo de 1840 comienza los trabajos de construcción, pero fue interrumpido por la guerra de la intervención estadounidense de 1846-1848, misma que nos arrebató la mitad del territorio nacional. Es hasta el 4 de mayo de 1853, durante la dictadura del General xalapeño Antonio López de Santa Anna, en que se terminó la construcción y se llevó a cabo la bendición del nuevo edificio.
En su escrito "Apuntes Históricos y Geográficos de la Villa de Coatepec" publicado de 1864 en la imprenta "El Álbum" de su sobrino Antonio Matías Rebolledo, el ahora canónigo y párroco de San Jerónimo, el padre Rebolledo dijo:
“…su fábrica es muy sencilla y sin ornamentos de arquitectura: tiene tres naves de bastante capacidad, tiene cúpula con ocho ventanas que le comunican abundantemente claridad, dos torres al frente de estilo moderno y elegante, fachada y pórtico que todo mira al norte. Lo adorna también un pequeño atrio con algunos arbolitos vistosos. Su adorno interior no está concluido con todo su altar principal y los dos laterales son modernos, el reloj que sirven a esta Villa está colocado en una de sus torres”...
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