lunes, 16 de noviembre de 2020

FILOSOFÍA CLÁSICA


  Importancia de la filosofía.-

Es fundamental para todo ser humano que, de alguna manera, busca respuestas a diversas preguntas, el elemental estudio de la filosofía. Esta ciencia, proporciona la forma racional de comportamiento, la percepción de belleza, de felicidad, de armonía, de equilibrio; hace que tengamos un pensamiento más ordenado, más sistemático, y con esto, las competencias de habilidades para aprender cualquier otra disciplina o desarrollar cualquier actividad humana con mayor facilidad. 




Por tanto, la Filosofía surgió como una doctrina que, a partir de una serie de razonamientos lógicos y metodológicos, tiene como intención definir una visión integral acerca de diversos conceptos abstractos, así como, de los hechos reales y los fenómenos humanos, sociales y naturales.


De esta manera se alcanza la sabiduría y se logra dar respuesta a innumerables incógnitas relacionadas con el origen de la vida, del universo, de nuestras acciones sociales, políticas, religiosas y culturales. La filosofía no se enfoca únicamente en una sola teoría, de hecho, cada teoría, puede cambiar por la época en que fue escrita, la sociedad en la que se encontraban los autores o las condiciones propias del autor, como lo son, el estilo de vida, la ideología y preceptos del tiempo. Pero, aun así, trata de agrupar todos los conocimientos en una sola teoría.


En consecuencia, la Filosofía se puede considerar como la madre del pensamiento científico, mediante el cual, se llega a conclusiones a través de la creación de hipótesis que respondan a las preguntas; ¿qué es?, ¿cómo?, ¿por qué? Estas son las preguntas gracias a las que podremos entender la realidad, o al menos, acercarnos a ella, siempre gracias a la Filosofía. Porque nos enseña el pensamiento crítico, estudiando el razonamiento lógico, y estableciendo las principales diferencias entre la teoría y la puesta en práctica de la misma. 


En definitiva, la Filosofía nos lleva a cuestionarnos el mundo, para entenderlo, para establecer nuevos objetivos, con el propósito de mejorarlo.


La filosofía no es útil ni inútil, es inevitable.








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