EDITORIAL

Sin duda esta temporada de cuarentena ha trastocado la dinámica social en general. El comercio sobre todo, las actividades laborales, deportivas, sociales y familiares. Como mucho se ha dicho, es importante ver esta delicada situación como un compromiso responsable. Es mucha la información que circula, sobre todo en redes sociales, que en gran parte confunde a la sociedad. Mucha especulación y hasta chistes que la toman a la ligera. Pero la pandemia es real y cada uno, todos, debemos actuar de manera responsable para evitar la proliferación. Sobre todo ahora que se ha dado a conocer el primer caso positivo de coronavirus en Coatepec.

Semanario ESPRESSO, luego de hacer una breve pausa, por la contingencia y también por la Semana Santa, hemos evaluado la conveniencia de continuar publicando en impreso. Lo hemos analizado de todos los puntos de vista y hemos decidido que es importante continuar publicando, ya que un amplio sector de la sociedad no tiene acceso a la tecnología de la información y nos han solicitado insistentemente que los mantengamos actualizados en esta temporada crítica. Por lo tanto, con las debidas restricciones y cumpliendo cabalmente con las recomendaciones de la Secretaría de Salud, estaremos en circulación semanalmente. En nuestras páginas electrónicas hemos estado dando cuenta puntualmente del acontecer de este tema y de todo lo que le interesa a la sociedad. Por lo que consideramos que es una gran responsabilidad, y la función esencial de los medios, mantener informados a nuestros lectores.

En situaciones delicadas como la que estamos viviendo, lo más importante es contar con información clara y objetiva, de tal manera que, contemos con información real y verídica. Por lo pronto es recomendable cumplir cabalmente con las indicaciones de no salir de casa, usar cubre bocas, usar gel antibacterial, lavarse las manos, etc.

La cuarentena cambia nuestro ritmo cotidiano, sin embargo, encontrar la fórmula para distraernos de una manera sana y constructiva, depende de nuestra creatividad. Es el momento de hacer lo que nunca hemos hecho o hemos postergado: regresar a la humanidad fortaleciendo la comunicación.

Las crisis requieren de la voluntad colectiva de ayudarnos unos a otros. Así como nos hace dar cuenta sobre la vulnerabilidad de la especie, también nos pone frente al reto de saber que de ese espíritu cooperativo depende que podamos salir. El altruismo funciona como una razón más poderosa que la obligatoriedad. El real valor de nosotros como seres humanos no se da frente a la ausencia de miedo, sino en la responsabilidad y el compromiso solidario de cada uno con los demás.

Se llama resiliencia, que se define como la capacidad que tiene una persona o un grupo, para recuperarse frente a la adversidad y seguir proyectando el futuro. Transformar el dolor en fuerza motora para superarse y salir fortalecido de ellas.