lunes, 22 de marzo de 2021

Las abejas de Agua Alegre



Muchos de nosotros conocemos o hemos visitado alguna vez el balneario Agua Alegre. Allá en el Río La Marina, zona turística por tradición y poseedora de una belleza natural impresionante. Además con abundante agua de excelente calidad que baja de la montaña en el llamado Río Huehueyapan. Pero pocos saben que ahí se cultivan anturios y que es un centro de aplicación de terapia con abejas.


Pocos conocemos que, en Agua Alegre, se puede encontrar la cura a diversos padecimientos. Fernando Mendoza Cid, empresario y apicultor, propietario del lugar, desde hace décadas se ha dedicado a la investigación y a la aplicación del veneno de abejas, apitoxina, para tratar un sinnúmero de enfermedades. El nombre de esta técnica es Apiterapia, y es utilizada en muchas partes del mundo.



La apiterapia es una terapia alternativa basada en elementos provenientes de las colmenas de las abejas para prevenir y curar diversas enfermedades. Se utilizan elementos como: miel, jalea real, propóleos, veneno de abeja o el polen. A estos elementos se les atribuyen propiedades para acelerar la cura estimulando las defensas del organismo y mejorando el estado de ánimo.  Esta terapia se utiliza para tratar enfermedades musculares y de las articulaciones, enfermedades autoinmunes y enfermedades depresoras del sistema inmunológico.


La apitoxina estimula la producción de condroitina, que regenera nuestro cartílago propio natural: por eso cura artrosis. Además es antidepresivo. Activa la producción de endorfinas, por lo que el estado de ánimo del paciente va mejorando. Es 80 veces más analgésica que la morfina, 300 veces más antiinflamatoria que la cortisona, y 500.000 veces más antiséptica que la penicilina. ¡Y más! Regenera la mielina que recubre los nervios: por eso controla la esclerosis. Da elasticidad a los vasos sanguíneos: por eso regula la hipertensión arterial...



Desde la cultura egipcia se utilizaban estos productos. Por ejemplo, el propóleo se utilizaba para embalsamar las momias y el veneno de las abejas era utilizado por Cleopatra como tratamiento para los dolores. Sus propiedades curativas son mencionadas incluso en textos religiosos como la Biblia o el Corán. En el año 1888, Phillip Terc, considerado el padre de la apiterapia, comenzó a utilizar el veneno de las abejas para tratar a personas con enfermedades reumáticas. 


Fernando Mendoza, con seguridad explica: “El veneno de la abeja es una farmacia natural completísima, potentísima, es antiinflamatorio, analgésico, antibiótico, cicatrizante, depurativo, vasodilatador, antidepresivo y regenerador celular. Sólo 0,3 miligramos: con ese aguijón aplico tres o cuatro micropicaduras de un segundo, que dejan 0,01 miligramos por punción. Con estos se estimula al sistema endocrino a producir las sustancias necesarias que depurarán y regenerarán células, que fortalecerán y reequilibrarán las propias defensas del organismo”.


“Con un piquete de abejas puedes recuperar la salud. Hace seis meses vino una anciana de 70 años en silla de ruedas, artrítica, empastillada hasta las cejas. Hoy es una señora que camina 7 kilómetros al día, sin dolor. Es un veneno que también embellece: la hialorunidasa, de la apitoxina, activa el ácido hialurónico de la piel y le obliga a regenerarse. Una sesión semanal durante diez semanas, deja el cutis radiante y natural, sin bótox”. (Lo usan Kate Middleton, Gwyneth Paltrow)...


Así que ya lo sabe, puede visitar Agua Alegre con la familia y disfrutar de sus albercas, ya en servicio, y sus hermosos jardines. Pero además, puede mejorar sustancialmente su salud.

1 comentario:

  1. Buenas tardes, a que telefono puedo llamar para concertar una cita.

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