Una oportunidad tan esperada ha iniciado a partir del 15 de junio: el mantenimiento al Parque Miguel Hidalgo.
Como asunto público ha generado controversia a lo que estamos invitados todos los que alguna vez hemos tenido la oportunidad de disfrutar de un jardín municipal, de la plaza del pueblo.
Nos habíamos quejado del piso abandonado, del desgaste en sus andadores internos. Las fuentes sucias, sin agua, sin iluminación, convertidas en depósito temporal de heces de animales.
Reducido espacio cultural para quienes han tenido la imaginación de disfrutar artísticamente del quiosco.
Algunos hemos tenido la curiosidad para descubrir el orquideario montado hace muchos años, sitio donde la jardinería sigue recibiendo los cuidados, aunque siga siendo un lugar sin flores en los arriates.
Tampoco existe la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) como tantos presumen, el pequeño jardín público alberga especies y biodiversidad.
Con la promesa de no volver a cometer agresión a la magnífica estatua del cura Hidalgo y de prestar más atención al obelisco pétreo para la tradicional dama consagrada en la literatura universal, diversas instituciones han validado la obra pública, cuestionada, observada y fiscalizada por propios y extraños.
Es una excelente oportunidad para montar en los corredores de la casa del pueblo, una maqueta, planos y presupuestos para saciar nuestra sed de conocimiento.
Otra invitación para conocer a fondo aquel decreto presidencial emitido en tiempos del Dr. Zedillo, caminar por diversos perímetros protegidos, checar con documento en mano de la situación de nuestro pueblo mágico.
Descubrir por qué existe un gimnasio en la calle Hernández y Hernández construido sobre un río.
Sorprendernos de un auditorio encima de otro arroyo dentro del colegio Rebolledo, de la desaparición de aquel Túnel del Amor en la congregación de la Orduña y de cuestionarnos por qué una trasnacional nos prohíbe caminar por los senderos que eran nuestros.
Un reto para nuestro celo patrimonial, una propuesta para darnos a conocer cómo la nueva autoridad municipal estaría en condiciones de corregir el despojo, por supuesto, en el ámbito de su competencia.
Correo electrónico hectorhernandezparra77@gmail.com
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