¡AHORA es el CAMBIO! - Por: Juan Carlos Atzin Calderón

“La vida está compuesta por un cúmulo de experiencias, vivencias, situaciones, es importante tener presente que nada en este mundo es estático, todo es susceptible a cambiar”

-Juan Carlos Atzin Calderón 

Hace 12 años decidí generar acciones que impactaran de forma positiva en el mundo, esto desde dos grandes aspectos: el social y el ambiental. Durante este tiempo a ratos desde uno, a ratos desde otro y en su mayoría en los dos. En mi caso particular siempre he creído que para generar mejores condiciones de vida para todos hay que poner lo que esté a nuestro alcance, pasando de pensar en el “yo” para pensar en el “nosotros”; lo cual me ha llevado a involucrarme en muchas causas, a vivir bastos momentos, además me ha permitido adquirir gran experiencia, misma que me enorgullece continuamente. 

Un 19 de agosto del 2013, fecha en que junto a un “puñado” de personas, como llamo a quienes coincidimos en un causa común, decidí tomar la iniciativa de conformar un organismo multidisciplinario que abrazara todas las ideas, todos los sentimientos, a todas las personas; al cual llamamos “Somos la Semilla del Cambio”, un nombre que contiene un simbolismo trascendental en mi vida, mismo que nunca he querido dejar de compartir y que por supuesto ahora tampoco pretendo dejarlo de lado. 

Somos la Semilla del Cambio contiene 3 palabras claves, “Somos” representa la unidad, la suma de voluntades, de sentimientos, de valores, de principios, de amor, — no podría ser “soy” porque sería no pasar el umbral de lo personalísimo—. “Semilla” va más allá de lo que se podría traducir a un grano, representa lo incierto dentro de lo esperado; representa la esperanza de que mediante el cuidado, el abono, el regado, pero sobre todo, mediante el amor, pueda germinar un nuevo ser vivo, del cual desconocemos su rostro exacto, sin desconocer que será aquello que traerá alegría, fe y más amor a nuestros corazones. “Cambio” es algo de lo que muchas personas hablan en este siglo, sobre todo porque en México se vivió un momento político que se supone representaría ello, desde entonces la palabra cabe muchas veces en un discurso sin que suene trillada. Siempre he creído que no por pronunciar algo muchas veces quiere decir que se convierta en algo palpable, por ello el enfoque lo torno diferente; en lo personal representa hacer las cosas de una forma distinta a lo acostumbrado, con visión de que sea mejor, evolucionando, trascendiendo, teniendo como base los anhelos de quienes vivimos en este mundo, incluso tomando en cuenta al resto de organismos con los que compartimos casa, anhelos que se sienten en el aire que respiramos.

Junto a “En el Corazón está el Cambio A.C.” y otros proyectos sin fines de lucro, hoy día hemos llegado de forma directa a miles de personas en Veracruz, México y el mundo, así como a millones de forma indirecta, orgulloso de que lo sembrado hace más de una década hoy permita generar satisfacciones en un gran equipo que me acompaña, pero también en tantas caras sonrientes que son beneficiadas con nuestras acciones. Mi esfuerzo se ha convertido en nuestro, lo cual ha permitido alcanzar diversas distinciones, por mencionar algunas, la Mención Honorífica del IX Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria en el 2016, el Premio Estatal de la Juventud en 2017, 500 mejores proyectos socio-ambientales de Latinoamérica en los Premios Latinoamérica Verde 2018, pero sobre todo; el reconocimiento que se ve reflejado en cada mano que estrechamos al abonar nuestra siembra. 

Creo que lo que pasa en la vida no es simple casualidad, por ello incluso la fecha en que nació “Somos la Semilla del Cambio” tiene gran importancia, cada 19 de agosto se celebra el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, ya que su existencia misma tiene incluida una gran responsabilidad, la cual es ayudar a otros aún y cuando la vida misma se encuentre en riesgo, así como apoyar a quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad por las crisis, de todo tipo, agregando aquí el enorme ánimo de generar estrategias para contar con un ambiente donde todas las especies podamos vivir en armonía, incluyendo, sin lugar a dudas, a seres humanos, flora y fauna. Podría parecer extremo lo que expreso, pero no es así, la analogía en cuanto a las guerras internas que viven las personas, las cuales se traducen en guerras externas, y las guerras que enfrentan las naciones en el mundo, son situaciones a las que nos enfrentamos en nuestras acciones constantes; situaciones a las que buscamos dar solución en el mundo, pequeño o grande, que nos tocó vivir.

Gracias a quienes creen que en UNIDAD podemos GERMINAR un mundo DIFERENTE. ¡AHORA es el CAMBIO!

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