martes, 7 de enero de 2020

EDITORIAL

El año nuevo sirve para que hagamos un alto en el camino y pensemos en lo que deseamos y queremos lograr en este nuevo ciclo. El paso del tiempo es incontenible y, aunque nuestra presencia en esta dimensión es apenas una ínfima porción de la historia humana, nuestra percepción de las cosas, está ligada al ciclo vital de nacer, crecer, desarrollarse, multiplicarse, envejecer y desaparecer.

Por eso es tan importante mostrar que nuestra vida tiene sentido y que las acciones que emprendemos deben estar ligadas a hacer el bien, sobre todo, cuando lo que hacemos está ligado a las realidades que superan el límite del espacio y del tiempo y que tiene que ver con los valores y realidades trascendentes, fundamentales, imperecederas y que alcanzan la dimensión de lo inconmensurable y de lo eterno.

Que el 2020 nos encuentre en acción, trabajando por lograr hacer EL BIEN, con mayúsculas, buscando que quienes nos rodean, logren una vida acorde con la dignidad de seres humanos a la que todos tenemos derecho. Hacer el bien es una tarea fundamental, definitiva y valiosa, para quienes han puesto su mirada más allá del horizonte, mirando lo perenne, lo definitivo y lo eterno.

Con cada inicio de año, es habitual fijarse ciertas metas para el bienestar personal. Algo similar debería hacerse con respecto al lugar en que vivimos. Así como se acostumbra hacer propósitos personales, es decir en lo individual, también sería oportuno hacer propósitos ciudadanos; es decir que repercutan en el bien común.


Por ejemplo, sería bueno proponerse ser respetuosos de las señales de tránsito y no estacionarse de manera indebida; no tirar basura en las calles, no invadir las calles con objetos que impidan el libre tránsito o que impidan estacionarse donde está permitido; barrer los frentes de las casas, separar la basura, no usar el celular mientras se conduce, ser participativo, etc.

Los funcionarios y autoridades podrían ponerse como propósitos, el esmerarse en cumplir los principios por los cuales rindieron protesta, es decir, cumplir y hacer cumplir leyes y reglamentos; como evitar invasiones de ambulantes, no permitir el apartado de lugares en las calles, verificar la cantidad de puestos sin permiso en el parque, cumplir sus horarios y encomiendas, fortalecer el espíritu de servicio, evitar la corrupción, atender con esmero, dejar de simular y dar resultados.

En lo general, deseamos que este año se mantengan las libertades, disminuyan la inseguridad y el deterioro medioambiental, se respete la Justicia, se promueva la educación y sean vigentes las libertades propias de un sistema democrático. La corrupción tiene que ser combatida con todo rigor,

Es mucho lo que los ciudadanos podemos hacer, sin esperar que la iniciativa para resolver sus problemas provenga de las autoridades.

Que el año 2020 que ya ha iniciado, sea venturoso para todos y que sea un buen motivo para el desarrollo individual, el fortalecimiento familiar y por una mejor sociedad. Feliz Año Nuevo... 


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