El 19 de octubre es el Día contra el Cáncer de Mama, incluido en un mes que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedica a la lucha contra este tumor. Todo el mes de octubre el tema está vigente con la difusión de medidas de prevención, detección y tratamiento.
Al menos en México, la frecuencia de casos es alta y el número de muertes también, cada dos horas fallece una mujer por esta razón. Y eso se atribuye a que sólo del 5 al 10 por ciento se detectan tempranamente, mientras que en Estados Unidos se atienden en un 50 o 60 por ciento. El mayor desafío sigue siendo la detección a tiempo. Es decir, identificar lesiones antes de que sean palpables o menores a un centímetro, como protuberancias, o secreciones del pezón.
Con esta celebración, lo que se pretende es que todas las mujeres tomen conciencia de que cuanto más temprano se realiza un diagnóstico más posibilidades habrá de erradicar la enfermad del cuerpo. En este día se insiste en que un diagnóstico a tiempo es la mejor solución para las pacientes, porque según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 30 segundos en algún lugar del mundo se diagnostica un cáncer de mama. Es el más común entre las mujeres y continúa siendo para ellas la primera causa de muerte a nivel mundial. Afecta a las mujeres de todas las edades, sin distinción socioeconómica.
La detección precoz tiene un 90 % de éxito terapéutico, por tal motivo, es fundamental realizar el control periódico. Para ello, es esencial la autoexploración y la realización de la mamografía o mastografía a partir de los 40 años de edad o antes si hay factores de riesgo. Con una detección temprana, mediante la realización de autoexámenes mamarios y chequeos médicos periódicos, las probabilidades de superarlo son mayores.
El cáncer de mama surge cuando las células del cuerpo se alteran y se reproducen de forma anormal y sin control. Estas células se multiplican dentro de los senos y forman pequeñas protuberancias, que pueden ser tumores benignos o fibroadenomas, que no ponen en riesgo la vida; o tumores malignos o cancerosos, que pueden ser una amenaza y pueden esparcirse a otros tejidos u órganos.
Existen diversos factores de riesgo que pueden desencadenar el cáncer de mama, algunos son inmodificables como los antecedentes genéticos, la edad y un sistema inmunológico afectado. Otros son modificables, entre los que se destacan el tabaquismo, el sobrepeso, no amamantar, el uso de anticonceptivos orales y las terapias de reemplazo hormonal.
Cabe destacar que no solo las mujeres pueden contraer esta enfermedad. Si bien se presenta en menor medida, los hombres también pueden contraer esta patología.
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