Los Reyes Magos Por: José Jácome

En la columna de Ciencia pasada se habló de la “Estrella de Belén” que según los relatos bíblicos pudo guiar a los “Reyes Magos” para encontrar a Jesucristo recién nacido. Pero ¿quiénes fueron estos personajes? y ¿cómo se llega a celebrar la tradición como la conocemos hoy en día?

Origen del nombre: En  el antiguo oriente a los sabios maestros o sacerdotes se les denominaban “magos” que no es lo mismo que hechiceros. La palabra “mago”, proviene del persa ma-gu-u-sha, que significa sacerdote. Llegó al griego como μάγος (magos, plural: μάγοι, magoi), refiriéndose a una casta de sacerdotes persas o babilonios, que estudiaban las estrellas en su deseo de buscar a Dios. Del griego pasó al latín como magus, plural magi, de donde llegó al español mago. 

Cantidad de magos: Las escrituras bíblicas no precisan el número de magos o sus nombres, tampoco se especifica que fueran reyes, fue en las representaciones pictóricas donde los artistas por el hecho de traer tres dones (regalos), dieron por sentado que eran tres los personajes que los traían.  Aunque también en algún momento las distintas tradiciones han señalado que eran cuatro, siete y hasta doce magos; esta última cantidad en similitud con los 12 apóstoles y las 12 tribus de Israel. Más tarde surgieron los nombres y que cada uno de los tres representaba las principales razas de medio oriente. El ponerle “Reyes” a estos magos se debió a la naturaleza de sus regalos, ya que ofrecieron oro (representando su naturaleza real, como presente conferido a los reyes); incienso (que representa su naturaleza divina) y mirra (un compuesto embalsamador para los muertos, representando el sufrimiento y muerte futura de Jesús hombre). 

Inicio de la tradición: Donde la tradición tomó fuerza fue en España que en 1800 se empezó a festejar la noche de Reyes (noche anterior a la Epifanía) en similitud a lo que se hacía en otros países el día de navidad con Santa Claus. En 1866 se celebró la primera cabalgata de Reyes Magos en Alcoy, tradición que se extendió al resto del país y posteriormente a otros países, especialmente a países de cultura hispana como el nuestro.