lunes, 22 de febrero de 2021

Desde La Purísima - Por: Rubén Contreras

Cuando muera…



Reflexión personal que hago, como pensando en voz alta:


Cuando muera quiero pedirle a toda mi familia pronta resignación, pues tenemos que recordar que todos y cada uno de nosotros tenemos la vida prestada. Por eso creo que cuando tengamos ganas de llorar hay que llorar, si queremos reír, que nos de risa; si queremos divertirnos, también tenemos que hacerlo, pues nunca sabemos cuándo vamos a morir.


Yo soy católico y creo primero en Dios, en los santos y todo lo relacionado con la religión, me gustaría que hoy que todavía estoy vivo se me ordenara una misa y que esté presente mi familia, para escuchar las palabras y los consejos que pueda darme el padre, pues pienso que después de muertos no somos nada. Con el paso del tiempo nos convertimos en tierra, nada más.


Por todo lo escrito antes, le pido a mi familia que después de los 9 días de mi muerte ya no me hagan misas ni rezos.


No quiero que me juzguen mal, pero después de que uno muere es para siempre y nada ni nadie nos salva. 


Para terminar, quiero decirle a toda mi familia que cuando muera se me compre un ataúd más corriente y barato que puedan encontrar, no piensen en las críticas de la gente lo que pienso es no dejarlos con deudas y como dijo el poeta:


Vida nada me debes 

Vida nada te debo

Vida estamos en paz 

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