lunes, 8 de marzo de 2021

DESDE LA FINCA - Por el Cortador


Primavera femenina.- Con la primavera adelantada los campesinos empiezan a realizar labores de mantenimiento a la finca. La cosecha prácticamente terminó y hay que darle a la tierra su justo reposo para que se reponga. Luego de aportarnos su valioso fruto, las matas de café quedan un tanto lastimadas por los jaloneos a sus ramas, pero pareciera que también se fortalecen; en poco tiempo, volverán a reverdecer, a renovar sus hojas. Al parecer, los fríos ya se alejan, aunque todavía se sienten las madrugadas heladas y a ratos la niebla adorna las lomas, pero pareciera que el cambio de estación llegó antes. Desde finales de febrero con una luna llena deslumbrante y luminosa, se sintieron fuertes calores. Al acercarse el equinoccio de primavera la vida se renueva. Ya se perciben los barruntos de las aves que alegres anuncian el inicio de un nuevo ciclo… Se respira un aire de renovación, incluso en la cocina de la vieja abuela compañera de vida del sabio cortador curtido por el tiempo y el trabajo. Mujer que se ha curtido por décadas con el humo del bracero y se ha forjado entre el metate y el metlapil; con la piedra de su carácter macera las tribulaciones en el molcajete de la vida. Sabia y generosa. Como aquel. Para ella pasa desapercibido el Día de la Mujer. Para ella todos los días son de trajín y de ilusión por la familia. Una bisnieta pequeña le comenta que escuchó a la mamá de una amiga mencionar las limpias del primer viernes de marzo y le pregunta, a la Sibila Cumea,  el significado de ese ritual. A lo que la anciana tosca, símbolo del trabajo y del misterio femenino, sin elegancia de dama ni léxico de oradora, le explica a la pequeña lo que sabe del poder de las energías y del conocimiento ancestral de las plantas: “Existe una mala idea de lo que realmente significa el primer viernes de marzo, ya que algunos lo utilizan para hacer creer en un sinfín de cosas como magia o brujería. Pero el primer viernes de marzo es la fiesta de las plantas. Los antiguos maestros decían que los ciclos presentan condiciones de renovación de energías de la naturaleza. Viene el equinoccio que es el momento en el que el sol está en la línea del ecuador y las noches duran igual que los días. Inicia el ciclo estacional. Hay condiciones para atraer las energías positivas del universo, y el primer viernes de marzo es la fecha perfecta para despojarse de las malas vibras, purificar el aura, y prepararse para estar bien todo el ciclo”... La niña que amarra con un listón rojo un ramo especial, no pierde detalle de la explicación de la chamana empírica, la cual prosigue: “Es cuando realmente se da uno cuenta que somos parte de la naturaleza, nos integramos con ella, pertenecemos a ella, la naturaleza nos sana, nos nutre, nos purifica, nos trasmuta en algo positivo. El primer viernes de marzo es sagrado porque se utiliza para purificaciones, las limpias son una tradición prehispánica. Los antiguos “brujos” (llamados así en sentido despectivo por los conquistadores) siempre consideraron que las plantas tenían vida, son elementales, cada árbol, cada planta tiene energía tiene vida, es un espíritu. Las ‘limpias’ y los ramos de hierbas del primer viernes de marzo, son los preparativos para recibir el equinoccio de primavera del 21 de marzo. Es como hacer un recordatorio que somos parte del mundo, que formamos parte de la naturaleza, que estamos unidos por nuestro libre pensamiento y por nuestra vibración. Para las limpias se utilizan las plantas aromáticas, como la albahaca, la ruda, el romero, el sauco, la sábila y tantas más que abundan en la región. El aroma de estas plantas nutren, da un mejor estado de ánimo; también el huevo es un simbolismo, significa la víctima, es el que absorbe la energía negativa. El fuego y el humo hacen una remembranza de purificación, volvemos a nacer, nos permite transmutar a un nuevo comienzo en la infinidad de la creación”… La pequeña fascinada por el relato de la octogenaria, solo logra balbucear: “Entonces Abue, celebremos la renovación de la vida y respetemos nuestra casa que es la tierra…”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario