Lectura y educación.-
¿Cuándo nació el primer libro?, ¿Quién fue su autor?, ¿Cómo fue impreso?, ¿En qué nación o ciudad?, ¿En qué idioma?, pienso y estoy seguro que mi pregunta puede no tener respuesta, pero de lo que si estoy seguro es que toda persona que estudia, tenemos que recurrir a un libro.
Un doctor, un licenciado, un sacerdote, todos los que estudian y llegan a ser profesionistas, recurren a los libros. Incluso en la actualidad hay jardines de niños donde usan libros con ilustraciones, para su mejor enseñanza, en esos jardines incluso enseñan ingles a los niños.
Todo esto se aprende a través de los libros, esto es a nivel mundial. En México pienso que poco a poco se va perdiendo el hábito de la lectura.
Hay ocasiones en las que vemos un libro con un título que nos parece interesante, se compra, lo empezamos a leer y en realidad, había algo en el título que nos atrajo, pero si lo seguimos leyendo después de quince o veinte paginas nos esta hablando de otro tema que no tiene importancia. Pero también hay libros bastante buenos que conforme los vamos leyendo más interesante nos parece, porque es bueno e ilustrativo de principio a fin.
Incluso en cualquier lugar del mundo hasta en las zonas serranas, que son habitadas por personas que solo hablan un dialecto o lengua, también hay personas que son intelectuales, pues se hacen libros para sus habitantes.
En casa todos tenemos un libro como por ejemplo la biblia que todos deberíamos dedicarle un tiempo para darle lectura y meditar; si la leyéramos seríamos como aquellos elegidos que llevaron el evangelio de un lugar a otro. Por eso la importancia de leer y tomar en nuestras manos un libro.
Somos conocedores de que un libro ilustra, tanto la mente como el alma. Por eso es preocupante que nosotros, los seres humanos, solo nos conformemos con leer y escribir, encontrar un trabajo y desempeñarlo, como una rutina de vida. Vivimos para alcanzar una meta o un gusto que nos traiga satisfacción momentánea; pero al leer, es descubrir formas y estilos diferentes de la vida. Nuestro país necesita personas pensantes que analicen y propongan situaciones que beneficien a los pueblos. Seres pensantes y razonables que conjuguen sus saberes para las futuras generaciones. Que muestren a los adictos a la tecnología o a situaciones fáciles, que los aleja del mundo real en el que viven, a que vean la realidad latente.
Los padres de familia deben procurar libros antes que celular. En este mundo actual uno debe estar informado, sin embargo, esta generación ha desvirtuado su uso en aplicaciones que los alejan de sus compromisos hogareños, escolares y sociales.
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