El papel de la saliva en la alimentación.-
Un elemento con el que contamos en nuestro organismo y que a veces pasamos desapercibido es la saliva, la cuál es un fluido producido y vertido hacia la boca por distintos órganos conocidos como glándulas salivales y está compuesta por diferentes moléculas, entre ellas proteínas y enzimas, las cuáles se involucran en la mayoría de sus funciones.
Este fluido desempeña tareas muy importantes para nosotros en el mantenimiento de la salud bucal y en general, por ejemplo: lubricación, acción antimicrobiana, gusto, lenguaje, masticación, formación del bolo alimenticio, deglución y digestión.
Lo que algunos no saben, es que el proceso de digestión comienza antes de incorporar el alimento a la boca, a través de la información de otros sentidos como el olfato o la vista, incluso con sólo pensar en que se va a comer. Nuestro cerebro manda señales a nuestras glándulas salivales para que comiencen a secretar saliva.
Este fluido contiene en su composición una enzima llamada Alfa-amilasa salival o ptialina, que desempeña un importante papel en la nutrición, pues la digestión del almidón proveniente de la dieta comienza en la boca por la acción de ella.
El almidón es un compuesto complejo, formado por largas cadenas de carbohidratos. Lo que hace la amilasa salival es comenzar a romper algunos de los enlaces entre las moléculas contiguas que lo conforman, para, de esta manera descomponerlos en elementos más simples como el azúcar, y así sean de fácil absorción.
Se sabe que cerca del 10% de los carbohidratos del pan (por ejemplo) se convierten en azúcar durante la insalivación. La cuestión es que la mayoría de las personas no mastican el alimento durante el tiempo necesario como para que se produzca una digestión suficiente en la boca.
También otro dato interesante es que cuando nosotros consumimos pan y lo adicionamos con azúcares simples por ejemplo: miel, mermelada, o comemos pasteles, la secreción de ptialina es muy poca o casi nada, lo que ocasiona que no comience la descomposición de carbohidratos complejos en la boca.
La acción digestiva de la amilasa salival se detiene poco tiempo después de que el bolo alimenticio entre en el estómago, debido a que con el pH bajo del jugo gástrico esta enzima se inactiva.
Esto nos hace ver la importancia que tiene nuestra saliva en el proceso de digestión, el darnos el tiempo de masticar lo necesario, consumir solo ocasionalmente pastelillos y panes endulzados. De esta manera ayudaremos a nuestro organismo a aprovechar todos los nutrientes de nuestra alimentación.
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