Pasado un mes de las elecciones, y con más frialdad se puede decir que la elección pasada fue como un fenómeno atípico por diversas razones.
Primero, porque el número de votantes fue enorme; de la lista nominal votó el 68.3%, es decir 8741 ciudadanos en Teocelo. Segundo, porque el partido electo lo hizo de manera aplastante frente a los demás y tercero porque es la primera vez que un ciudadano de una localidad (Independencia) estará al frente del Palacio Municipal; porque, aunque no se crea, aún hay personas que creen que eso demerita el puesto.
Cambia el panorama político para el alcalde electo, ahora tendrá que integrar el equipo de trabajo que se convertirán en servidores públicos y que estarán sujetos a la ley y al escrutinio público, en cuanto a acciones públicas se refiere.
Sin embargo, como la esencia de cada quien es innegable, deberá poner atención en quiénes han incurrido en conductas no aptas para laborar dentro del Palacio Municipal, quiénes son conocidos por alterar el orden público, quienes ejercen violencia familiar, venta ilegal de alcohol, dudosa reputación o mentirosos; no deberían entrar en una administración que tiene el enorme reto de demostrar que se puede trabajar en pro de la ciudadanía, con transparencia y sin hacer negocio de cada acción de Gobierno.
Quizá el motivo de su aplastante resultado sea que los ciudadanos están hartos de los malos manejos en el servicio público municipal, de que los que llegan atascan y ahorcan el erario público con familiares y amigos inútiles o abusivos en los puestos que se les da y vieron la mejor oportunidad en la planilla electa.
Aunque no se puede dejar de lado que, a pesar de ser una cifra alta, sólo el 46.2% de la lista nominal votó por el PT que representan 4,047 votos, de un total aproximado de 16,000 habitantes en el bello Municipio de Teocelo.
Se ha podido observar a través de redes sociales al Presidente Electo en distintas reuniones de trabajo, lo cual denota que tiene contactos políticos y está enfocado en trabajar por Teocelo, cosa que se valora, pues tiene mucho que demostrar al llevar las riendas del Municipio.
A esto hay que sumarle la negatividad y la oposición fanática a la que todo Gobierno se enfrenta.
Si se pudiera mandar una opinión a la comuna entrante sería que no cometan los mismos errores infantiles de las administraciones pasadas como el nepotismo, peculado, opacidad, idolatría, derroche, soberbia, ignorancia, corrupción y todo lo que el ciudadano puede agregar de su experiencia, porque la población no olvida y no perdona. Comprobado está en las urnas.
Como aquí se ha mencionado, en las elecciones no hay ganadores, sino electos. Tampoco hay perdedores, pues el principio de representación proporcional garantiza que en el cabildo se incluya a alguien que pueda usar el voto y la voz cuando el ejecutivo pudiera no estar trabajando de la mejor manera.
Todo el éxito para la administración que viene, recordando que “Triunfar es simple. Haz lo correcto de manera correcta y en el momento correcto”. Arnold H. Glasow.
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