lunes, 24 de agosto de 2020

El Coatepec de mis recuerdos - Por: Lic. en Historia Ulises García Sánchez

 La hacienda de La Orduña 


Cerca de Coatepec se localiza la congregación de La Orduña.  Su historia comienza en 1547 cuando al español Pedro de Acosta le fue otorgado el título de la propiedad por Antonio de Mendoza, primer virrey de la Nueva España. 


En 1593 Francisco de Orduña, quien fungió como alcalde mayor de Xalapa de 1591 a 1593, su hijo Diego de Orduña compró una caballería de tierra por 20 pesos en oro a Matías Lorenzo, maestro de hacer azúcar, dando principio a la formación de la hacienda.  Se comenzó la construcción de un ingenio azucarero, recibiendo el nombre de San Pedro Buenavista. Se levanta una capilla a San Pedro apóstol, misma que hoy continúa, aunque ahora el santo patrono es San Sebastián mártir. 


En 1609 el obispo de Tlaxcala, fray Alonso de la Mota y Escobar, después de su desaire a Coatepec por su rivalidad con los frailes franciscanos, visitó la hacienda, además lo hizo por su parentesco con los propietarios. En su relación deja testimonio de su paso: “Es hacienda nueva que se va formando ahora, estuve en ella dos días, visité a mis tíos que hallé con salud”.


Para el trabajo de corte de caña y en el ingenio, se tuvo que adquirir esclavos negros. El auge fue tanto que la hacienda colindaba con la de Nuestra Señora de Los Remedios (Pacho Nuevo) y el Ingenio de la Trinidad (El Grande). Para 1631 contaba con 80 esclavos, esto lo sabemos gracias a los archivos notariales, así mismo tenía en su posesión 13 caballerías y 553 hectáreas sembradas con caña de azúcar. 


En 1643 el obispo Juan de Palafox y Mendoza conoció la hacienda. En su relación de su paso por la región menciona a la capilla de la Orduña: “iglesia de cal y canto, con preseas de plata”.  Siendo el encargado de la administración de los servicios religiosos el capellán Francisco Pérez de Salazar. 


Al principio del siglo XIX, es adquirida por el teniente de la marina española, don Rafael Delgado. Tiempo después fue comprado por don José María Pasquel, en 1840.


Durante el régimen porfirista su época de bonanza regresó, ahora el café y la producción de críticos era su prioridad. Tanto fue su importancia productiva, que ante la inauguración del ferrocarril Xalapa - Teocelo conocido como El Piojito, tuvo su propia estación, así facilitaba el transporte de los productos agrícolas. 


En 1907 Guillermo Pasquel, realizó la remodelación de la vieja casona, que tenía un solo nivel con techo de teja de dos aguas, ahora era un edificio que representaba la elegancia y esplendor de la hacienda de La Orduña. Un edificio de dos niveles con la arquitectura afrancesada de la época porfiriana. 


El estallido de la revolución mexicana la tuvo sitiada. En la década de los 20 la propiedad pasó a manos de Alfonso y Romualdo Pasquel, instalando en ella su propia planta hidroeléctrica, como también la adquisición de una locomotora “La Lolita”. 


Poco a poco se fue reduciendo la propiedad a consecuencia de la reforma agraria. Fue comprada por Rafael Murillo, fue en ese tiempo en el que se sembró la ceiba. 


Correo electrónico uki12@live.com.mx

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