EDITORIAL

 El próximo viernes 28 de agosto se celebra, como cada año, el Día del Adulto Mayor o también llamado Día del Abuelo. Esta fecha se ha conmemorado a partir de 1982, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU), abordó el tema del envejecimiento, que es de gran importancia ya que, en México, de acuerdo con las cifras oficiales, en las últimas décadas se ha identificado un incremento en el número de población adulta mayor, de 60 años y más, como resultado de las políticas de población, sanidad y educación que han influido en el aumento de años en la esperanza de vida. De acuerdo con las estimaciones y proyecciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO), se observará en un futuro próximo un mayor incremento en el rango de población adulta mayor.

Bajo ese escenario, con el fin de dar atención al aumento del fenómeno del envejecimiento en nuestro país, ya sea como sociedad o como instituciones públicas, es importante destacar cuáles son el papel y las funciones que desempeñan los adultos mayores. Debemos reconocer que en la mayoría de los casos, los adultos mayores no dejan de ser productivos y sí, en cambio, continúan desempeñando importantes actividades en cada unidad doméstica, como pueden ser colaborando en la economía familiar, cuidando y educando a los nietos, siendo fuente de consejos, transmisores de historias y conocimientos de un pasado rico en vivencias que sin duda, son de utilidad en la vida cotidiana actual; pero también en el desempeño de otras labores que comprenden importantes aportes a la sociedad.

 

Es por eso que en México, al igual que en otras sociedades del mundo, la experiencia de los adultos mayores debe ser valorada y asimilada cuando se enfrenta un entorno o una actividad nueva. El conocimiento de aspectos como las transformaciones contemporáneas y sus implicaciones en los roles que tradicionalmente habían ocupado los adultos mayores en los diferentes espacios de la sociedad, ha sido poco documentados a pesar de la importancia que esta información representa para la vida diaria de una sociedad. 

Como en todos los sectores, hay población desprotegida. Vemos a ancianos pidiendo limosna, lo cual obedece más al abandono familiar. Actualmente el gobierno ofrece pensión a los adultos mayores, lo cual representa un alivio a sus necesidades. Es importante que como sociedad, reconozcamos su papel, y revalorar los grandes aportes que su experiencia y conocimientos representan para el fortalecimiento de nuestro tejido social y de nuestra identidad como Nación.

El sentimiento que rodea este año al Día de los Abuelos, difiere mucho de los anteriores, tras duros meses de confinamiento y malas noticias, la preocupación crece, cada vez más numerosos casos y contagios en un grupo especialmente de riesgo. A raíz de la crisis sanitaria originada por el Covid-19, muchas familias tendrán que suspender las visitas a las personas mayores, afectando emocionalmente tanto a los abuelos como a los nietos. La pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de cuidarles, ya sea en la proximidad o en la distancia. 

Independientemente de la situación social, de salud y económica, los adultos mayores merecen respeto, reconocimiento, admiración y cariño. ¡Felicidades!…