lunes, 12 de octubre de 2020

CON-CIENCIA - Por: Iván Morales

 ¿Se puede recuperar ADN de la resina como en Jurassic Park?



En la película “Parque Jurásico” (de la novela homónima de Michael Crichton), gracias al código genético perfectamente conservado en las células sanguíneas aún intactas de un insecto atrapado en un trozo de ámbar, los científicos lograban clonar un dinosaurio. ¿Podría replicarse esto en la realidad? Hasta hace poco, los intentos reales de extraer ADN del ámbar o sustancias similares no habían tenido éxito. 


Y es que, a diferencia de lo que nos cuentan las películas, la resina de árbol fósil no es una opción muy aconsejable para preservar el ADN, con sus instrucciones genéticas para el desarrollo, funcionamiento, crecimiento y reproducción de todos los organismos conocidos. Ya que al quedar atrapado en esta sustancia, los tejidos blandos se descomponen inmediatamente y la mayor parte del ADN se pierde.


Sin embargo, recientemente un equipo de científicos ha conseguido extraer exitosamente ADN de insectos atrapados en ámbar, concretamente han obtenido fragmentos de ADN de escarabajos en resina de árboles (Hymenaea) de los bosques de Madagascar. La intención del estudio no es resucitar a los dinosaurios, es más bien averiguar los límites de la conservación de ADN.


Estudios controvertidos afirman haber detectado ADN en fósiles de dinosaurios de 75 millones de años, pero con demasiada frecuencia, resultan estar contaminados de muestras mucho más recientes. De hecho, los insectos atrapados en ámbar, objeto del estudio, no son de hace millones de años, sino de 2014. Murieron hace apenas unos pocos años.


“En lugar de buscar ADN en ámbar de 100 millones de años, para soñar con la resurrección de los dinosaurios, deberíamos empezar por detectarlo en insectos atrapados hace pocos años en resina”, dice David Peris, del Instituto de Geociencias y Meteorología de la Universidad de Bonn. “Nuestros nuevos resultados muestran que es posible estudiar genéticamente organismos que estaban incrustados en resina, aunque aún no conocemos el límite de tiempo”, añade el experto.


La composición química de la resina de los árboles de ámbar actual, es muy similar al ámbar fosilizado. Las muestras se almacenaron durante 2 a 6 años y luego se procesaron. Comprobaron que era posible que el ADN, aun siendo muy frágil, se podía conservar en las muestras. 


Ahora que el equipo ha descubierto que es técnicamente posible extraer ADN de la resina (sin usar cloroformo o alcohol), los siguientes pasos son analizar muestras gradualmente más antiguas, utilizando métodos de secuenciación más sensibles, para determinar cuánto tiempo podría perdurar el ADN.


“Investigar el límite de tiempo de la conservación del ADN y muchas otras cuestiones relacionadas, es el objetivo de experimentos futuros”, concluyó Kathrin Janssen, coautora de la investigación.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario